Técnicas o herramientas en la Dirección de Proyectos
Tratar de identificar la técnica o herramienta más útil en la Dirección de Proyectos puede generar un sesgo y marcar un estilo de dirección de proyectos muy enfocado a una sola área.
La dirección de proyectos debe integrar diversas áreas del conocimiento, para así poder gestionar los requisitos de un proyecto que necesitan ser ejecutados y entregados bajo ciertas restricciones y calidad. La calidad del proyecto se ve afectada por el equilibrio de tres factores, alcance, tiempo y costo, en el que cada factor no puede ser modificado sin impactar a los otros, por lo que el director de proyectos debe ser capaz de gestionar todas ellas de manera integrada.
En cada área de conocimiento tiene sus técnicas o herramientas importantes de destacar y a mi modo de ver fundamentales el la dirección del proyecto:
Gestión del alcance:
- Planificación: cómo se definirá, verificará y controlará el alcance del proyecto
- Estructura de descomposición del trabajo del Proyecto (EDP).
- Gestión de cambios
Gestión del Tiempo:
- Diagrama de Gantt
- La técnica de revisión y evaluación de programas, PERT / CPM
- Simulaciones
- Nivelación de recursos
- Cadena Crítica
Gestión de Costes
- Plan de Referencia de Costes del Proyecto.
Sin embargo hay una técnica muy potente, que desconocía, y que implementaré en el corto plazo.
Se trata de la Técnica del Valor Ganado (EARNED VALUE), que es una herramienta de Gestión de Proyectos que desarrolla e integra en una única técnica, el trabajo, la planificación y el coste, utilizando para ello, la estructura de descomposición del proyecto (EDP). Proporciona una identificación temprana de los problemas, mediante el uso de los índices de rendimiento del coste (CPI) y de la planificación (SPI). Permite predecir con una cierta seguridad, dentro de un rango, el coste final del proyecto. Es posible predecir, mediante el índice de rendimiento del trabajo que queda por completar (TCPI), el comportamiento futuro del proyecto, y actuar en consecuencia para corregir las desviaciones.
Gestión de Proyectos. Aspectos importantes.
Alguien me dijo en una ocasión que los asuntos deben resolverse en el siguiente orden: en primer lugar los importantes y después los urgentes, porque de no hacerlo así los asuntos importantes, además de importantes, se convertirán en urgentes y la situación se convertirá en dramática, y no le faltaba razón. Éste puede que sea uno de los grandes problemas que tienen lugar en la gestión de proyectos. En ocasiones la escasez de recursos, la falta de tiempo, una organización y planificación deficiente o una comunicación pobre generan situaciones en las que los esfuerzos se concentran en atender urgencias (acudir a apagar fuegos), por lo general, de manera poco eficiente perdiendo de vista los objetivos principales del proyecto y la perspectiva global del big picture.
Por ello tienen vital importancia en un proyecto los procesos de inicio, planificación y seguimiento que eviten situaciones imprevistas y urgentes y a su vez es primordial que los roles y responsabilidades de los miembros del equipo estén claros para que no existan tareas que se dupliquen y en cambio otras que queden desiertas y siempre un responsable de cada proceso, sin lagunas.
Por último otro aspecto a tener en cuenta en cuanto al seguimiento y control es que los datos que se manejen sea veraces y precisos en cuanto al input de información de manera que se maximice la utilidad de las herramientas de planificación y control. En cuanto al output la importancia recae en que las decisiones que se tomen se transmitan fielmente a través de los miembros del equipo y se traduzcan en hechos y medidas concretas a aplicar en la línea de producción.
La crisis y su importancia en la lucha contra los paraísos fiscales
En los últimos años, a raíz de la crisis financiera, hemos podido ver en la prensa los continuos esfuerzos realizados por la UE y los países más poderosos del mundo para acabar con los paraísos fiscales. En 2009, por poner un ejemplo, ocho líderes europeos y el presidente de la Comisión se reunieron en Berlín, y acordaron unir fuerzas para acabar con estas figuras, así como para desarrollar mecanismos de sanciones a aquellos que se negaran a cooperar.
Dos años después se celebró una reunión del G-20 en Cannes, los días 3 y 4 de Noviembre de 2011, donde Sarkozy ejerció de anfitrión y lideró al grupo en una firme oposición a los paraísos fiscales, llegando incluso a declarar que no estaría dispuesto a tolerarlos. Tras esta cumbre, el G-20 hizo pública una lista de 11 territorios considerados paraísos fiscales, entre ellos Suiza y Liechtnstein,
Sin embargo, a día de hoy la situación no ha cambiado mucho, y tampoco parece que lo vaya a hacer a corto plazo. Las medidas adoptadas para ponerles coto han sido, hasta ahora, muy laxas, y los estándares de transparencia fiscal exigidos a los países para abandonar la lista gris en ocasiones muy bajos.
Además, debe tenerse en cuenta que de la opacidad fiscal que proporcionan estos países no solo se aprovechan las grandes empresas internacionales, sino también algunas personas físicas que los usan para ocultar fondos procedentes de operaciones ilícitas, que si bien no son tan cuantiosas económicamente como las de las multinacionales, pueden causar un prejuicio a la sociedad igual o mayor que aquellas. Dentro de este grupo, como no, tiene representación una parte de la clase política, que son los que también adoptan las decisiones importantes, por lo que es un asunto en el que convergen muchos intereses y, por lo tanto, de muy difícil solución…
Lo triste de todo esto es que se haya tardado tanto para tomar conciencia del problema, cuando no hay un duro en caja, y que haya tenido que ser la crisis, que ha hecho que los ingresos de casi todos los países desciendan y que el déficit se dispare, la que haya hecho saltar todas las alarmas, valorándose ahora más que nunca la importancia que puede tener el capital “que se pierde en el camino” en el conjunto de la economía de un país. Todo ello, en una época en la que el alto déficit de muchos países pone en riesgo el “estado de bienestar” que ha caracterizado a la UE, y que tan bien valorado está fuera de nuestras fronteras.
Si esta lucha se hubiera comenzado antes, cuando la economía pasaba una buena etapa, posiblemente se hubiera llegado a la crisis en unas condiciones más favorables (con menos deuda) y en una mejor posición para afrontarla.
Hace unos meses Wikileaks anunció la publicación de la lista de clientes de un importante Banco Suizo. Este hecho hizo que me viniera una pregunta a la cabeza: ¿Qué pasaría si la banca suiza, de un día para otro y sin avisar, perdiera la opacidad que la caracteriza e hiciera público todo lo que esconde? Seguramente desencadenaría un revuelo importante, y posiblemente a más de uno le entraría un apuro….
Les dejo también el link de un video de 3 minutos de la organización Noaparaisosfiscales, la cual explica todo este tema “a su manera”:
Un saludo a todos
Maximización de Beneficios -vs- Responsabilidad Social Corporativa
Que dé un paso al frente aquél de vosotros que, teniendo la oportunidad de elegir (siempre que fuera de manera legal, claro), renunciaría a poder tributar menos de lo que le exigen actualmente, y así “cobrar más” a final de mes… (no os agolpéis, de uno en uno, por favor)
De hecho todos intentamos tributar “sólo” lo mínimo imprescindible, aquello a lo que la Legislación Tributaria nos obliga. Cuando anualmente llega nuestra ineludible cita con Hacienda, a la hora de presentar la Declaración de la Renta buscamos justificantes del importe que hemos conseguido cancelar de nuestra hipoteca, de aportaciones a planes de pensiones, de recibos de colegios profesionales, y de todo aquello que disminuya nuestra base imponible, y así minimizar la parte de nuestro sueldo que se destina a pagar a nuestros políticos y gobernantes, pero también a financiar la sanidad pública, la educación de nuestros hijos, la construcción de carreteras, etc.
Entonces, ¿qué hay de malo en que una empresa se empeñe en maximizar sus beneficios, siempre que la ley se lo permita, tributando lo mínimo posible? Aquí es donde entra en juego el concepto de Responsabilidad Social Corporativa, de la que tanto presumimos en nuestras empresas en la definición de sus Misiones y Valores, y que a la hora de la verdad parece estar supeditada a la consecución de beneficios (no a costa de cualquier cosa, pero casi…).
Un trabajador, mientras trabaje en España, no puede elegir si tributa aquí o en las Islas Caimán, pero nuestras grandes empresas tienen multitud de asesores fiscales que se dedican a buscar los recovecos legales en los Convenios de Doble Imposición (firmados con muchos de los países hasta hace poco considerados Paraísos Fiscales), para así decidir hacia donde “redirigir” sus recursos económicos para que rindan lo máximo posible.
Estos acuerdos, los Convenios de Doble Imposición, sólo se enfocan a perseguir actividades delictivas (evasión fiscal), lo que no permite combatir también la elusión fiscal, es decir, aprovechar imperfecciones de la regulación para evitar o reducir pago de impuestos, algo que, en la mayoría de los casos, podría suponer como mínimo un fraude de ley.
La gran mayoría de empresas del IBEX-35 tienen filiales en territorios donde no realizan actividades operativas, pero que les ofrecen condiciones fiscales muy ventajosas.
Esto se pone de relieve en el último informe anual del Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa (es bastante revelador, adjunto el enlace para quien quiera descargarlo y leerlo, aunque sea por encima) revela que 30 de las 35 firmas que componen el índice practican estas tácticas, cuando hace cuatro años eran sólo 18.
Informe: Memoria Responsabilidad Social Corporativa 2.010 (pdf)
Y es que, a parte de bancos, entre ellas hay varias constructoras y empresas de servicios y energéticas (todos sabemos cuáles cotizan en el índice) que construyen y gestionan concesiones por todo el mundo, pero que poseen innumerables compañías intermedias con sedes en lugares donde no desarrollan ninguna actividad.
Por ejemplo, una sola de esas empresas constructoras, tiene doce sociedades en Delaware (que resulta que es el nuevo centro de evasión fiscal del mundo, con apartados de correos y edificios vacíos como sedes de multinacionales o filiales de ellas), y varias más tienen presencia en más de una decena de destinos exóticos y bien conocidos por su casi nula presión fiscal, de manera que ninguna paga prácticamente nada por el dinero que mueven, ni declaran el volumen de esos negocios y sus beneficios…
En el año 2010, los ciudadanos españoles pagaron a Hacienda el 11,5% de sus ingresos, mientras que las empresas del IBEX-35 aportaron el 9,9% de sus beneficios, cifra que también está muy por debajo de lo que aportan nuestras pequeñas y medianas empresas, sin tanta capacidad para practicar Ingeniería Financiera.
¿No resulta llamativo que se grave más al ciudadano de a pie que a las grandes multinacionales?
¿No deberían esas empresas, que llevan la Responsabilidad Social Corporativa por bandera, contribuir a generar riqueza en su entorno más inmediato, exigiéndoles un mayor esfuerzo fiscal?
¿Es lícito que presenten gran parte de sus beneficios en paraísos fiscales y que cuando en España presenten pérdidas sean compensadas con ayudas del Estado o exenciones fiscales?
Hay que remarcar otra vez que estas prácticas, a parte de habituales, no son ilegales (técnicas de elusión fiscal), ya que las empresas pueden evitar pagar sus impuestos en los países donde generan el beneficio sin violar ninguna norma ni española ni internacional. Pero en el contexto económico actual, con recortes de salarios y prestaciones para intentar reducir el déficit público, a la vez que aumenta la presión fiscal sólo sobre los trabajadores (el eslabón más débil de la cadena, el que no puede abrir una filial en la Isla de Man) creo que son, cuando menos, discutibles.
Por ello, creo que deberíamos contar con políticas fiscales que, en lugar de seguir fomentando la concentración de riqueza en menos manos, como siempre ha ocurrido y como sigue ocurriendo, redistribuyan mejor la riqueza… Y las empresas deberían, al menos, revisar sus políticas y ofrecer algo de transparencia sobre las actividades de sus lejanas filiales…
Pero bueno, como habíamos dicho que las prácticas están avaladas por la legalidad internacional, nuestras conciencias estarán tranquilas…; como mucho podremos tener algún pequeño remordimiento, al temer que esas “mejoras para nuestra sociedad” que buscan nuestras empresas (según definen en su “Misión, Visión y Valores”) deben ser “que nuestros accionistas obtengan unos buenos dividendos”, ¿no?…
(Según SETEM, federación que agrupa a diez ONGs de solidaridad internacional, el volumen de capital privado que pasa por paraísos fiscales se estima en unos 11,5 mil billones de dólares, que es aproximadamente un tercio del capital privado del mundo; más de la mitad del comercio mundial, pasa por paraísos fiscales; más de la mitad de los activos bancarios y un tercio de la inversión extranjera directa de las empresas multinacionales se desvían a los paraísos fiscales.)
Suerte y Salud!
PARAISOS FISCALES vs PARAISOS TERRENALES
Que duda cabe que la fiscalidad internacional es un tema controvertido, sin duda. Si estamos en la época de la “mundialización/globalización” parece lógico que el mercado, poco a poco, homogeneizará las condiciones de cada mercado local, o dicho de otra forma, éstos se irán adaptando y asemejando a los “mejores mercados” con el fin de poder competir, y que sus fronteras sean ricas y prósperas, o al menos como las de los vecinos…
Pero claro, si hacemos caso a los economistas que dicen que la economía capitalista ha quebrado, ha dejado de funcionar, y que estamos al inicio de otra época, no saben muy bien cuál, es obvio que si nos atenemos a los últimos síntomas, no parece augurar que los paraísos fiscales/terrenales (aunque según parece ser los hay donde hace mucho frío, esto seguro que es por pereza de los que están forrados y están en el frío, digo yo) desaparezcan, no os parece?.
Por otro lado tenemos la eterna cuestión de si tributo o no aquello que me corresponde o escaqueo un poco. En definitiva y no nos engañemos, en todos los sitios hay pequeños paraísos fiscales (como decía un compañero en el foro, sólo hay que funcionarios de Hacienda un poco distraidos…!!), a los que todos podemos acudir. No pensemos que Mónaco, las Fiji, o las Islas Turks y Caicos, se diferencian mucho de Cuenca, Las Baleares, ó Las Canarias (perdonen por los ejemplos). Bueno si hay diferencias: a unas acuden unos cuantos “privilegiados” y, probablemente, muy envidiados, a “guardar/esconder” aquello que con tanto “sudor” han ganado (!como decía el abogado de Urdangarín, no se pueden imaginar la cantidad de IVA que pagaba mi Cliente…!!), mientras que otros nos tenemos que contentar con nuestros pequeños paraísos cotidianos, que por otro lado, qué maravillosos son.
Ah!!, se me olvidaba, hay otra diferencia, pero es tan obvia que por eso se me olvidaba.
un saludo.
bueno,
INGENIERIA FINANCIAERA Y RESPONSABILIDAD
Las empresas, como cualquiera, quieren obtener el máximo beneficio del desarrollo de su actividad y su esfuerzo. Las circunstancias han llevado, y más en los últimos años, a las empresas a emprender retos más allá de sus fronteras habituales y con ello han aparecido nuevos costes derivados de la transmisión de capitales entre distintos países.
Las legislaciones de los diferentes países y sus asociaciones han tratado de minimizar el impacto de las soberanías en el desarrollo empresarial y en definitiva en la generación de riqueza, que lo debe ser de trabajo allí donde esta la actividad.
Es obligación del gestor de la empresa buscar aquellas maneras que le den mejor resultado para la administración de sus finanzas, por lo que no es ninguna barbaridad que, apoyándose en las legislaciones existentes, se trate de buscar la manera de conseguir las mejores ventajas para todos aquellos tramites financieros que son requeridos por el movimiento de capitales por y para el desarrollo empresarial.
En este marco, la existencia de paraísos fiscales, aprobados, aceptados por las comunidades, podría ser admisible dentro de esa legalidad, pero que podemos decir si estas situaciones están perjudicando al conjunto de ciudadanos porque esos impuestos que podrían pagarse en un país no se pagan con sus consecuencias en las cuentas de la comunidad, pues se ha evitado aprovechándose de estos paraísos.
Hay una parte que las empresas han de mantener y es su responsabilidad con la sociedad a la que pertenecen (se ubican, se desarrollan, se reconocen). Por el hecho de estar organizados en sociedades, tenemos una serie de gastos comunes que cubrir y de la que somos responsables todos los que estamos en ella. Las empresas también están, y por tanto tienen su parte de responsabilidad para contribuir. De hecho y desde un punto de vista más práctico, las empresas se localizan en lugares y por tanto usan parte de lo que es común a la sociedad, viales, medios de transporte, de comunicaciones, escuelas, universidades, servicios, etc, para el desarrollo de su actividad comercial, productiva y de distribución, por ello contribuye a esa parte compartida como todos los que la formamos.
Eso si, hay que aceptar que no se puede caer en no actuar adecuadamente sobre la gestión de las finanzas para no acabar pagando dos veces por lo mismo.
Paraísos Fiscales
Cuando escuchamos las palabras Paraíso Fiscal a casi todos nos viene a la cabeza términos como fraude fiscal, blanqueo de dinero y en general asimilamos Paraíso Fiscal a ilegalidad y delito. Pero debemos distinguir entre fraude fiscal que es una falta consciente contra las normas establecidas, y como tal ha de desaprobarse pues constituye un delito y la evasión fiscal que se trata de organizar el patrimonio de tal manera que, sin dejar de respetar la ley, se tribute lo menos posible.
Las empresas realizan su actividad con el objetivo principal de maximizar sus beneficios y, por tanto, la minimización de la presión fiscal a la que se encuentran sometidas puede considerarse una palanca más en el camino hacia la consecución de sus objetivos. En un mundo en el que cada día las empresas se encuentran más internacionalizadas y prestan servicios de manera global parece lógico aceptar que éstas se puedan establecer en aquel lugar que resulte fiscalmente más ventajoso y que este hecho no solo fomente la competitividad entre las empresas sino que a su vez genere competencia fiscal entre los estados que haga atractivo el establecimiento de empresas en los mismos. Todo esto es válido siempre y cuando se respete y se cumpla estrictamente la legislación vigente.
Como curiosidad sobre paraísos fiscales, el Principado de Liechtenstein, situado entre Suiza y Austria los bajos impuestos han llevado a aproximadamente 73.700 compañías a establecer oficinas nominales allí y constituye el único país del mundo que tiene prácticamente el doble de empresas que de habitantes
No a los Paraisos fiscales
Buscando información sobre paraísos fiscales me llego a enterar la enorme utilización de éstos de parte de las empresas españolas más solidas, llegando incluso a un increíble 86% de las empresas del índice bursátil español (entre ellas vemos a BBVA, Inditex, Repsol, Mapfre, Telefónica). De no creerlo. Grandes empresas amasan grandes fortunas. Grandes empresas que no quieren pagar grandes impuestos. Grandes cantidades de dinero en impuesto que deja de circular en la economía ocasionando reducciones en el gasto que tiene el estado en bienestar social (por ejemplo) así mismo generando o que otra empresa pague, o que suban los impuestos. Si estamos hablando de casi 6000 millones de euros en los últimos 10 años. Pero como hacer para corregir esto?. El problema viene de la implantación una cultura muy vaga y pobre en desarrollo social, cero conciencia y responsabilidad mezclada con ambición desmedida. Tener más dinero a costa de sortear la ley. Ante ello, España pone sanciones al implementarse la ley de impuesto a las Sociedades y la del Impuesto sobre la renta de las personas físicas, no aplicando exenciones si el país de residencia se encuentra en la lista de paraísos fiscales del gobierno español. Aun así, estas inversiones siguen efectuándose, con información no clara en empresas ficticias creadas con el único fin de evadir responsabilidades con el país fuente.
Ver más en: http://www.endtaxhavensecrecy.org/es (no a los paraísos fiscales)
Sebastian Walino Nieves 2012-03-12 23:43:33
El muro de Berlín cayó, en la noche del jueves 9 de noviembre de 1989, por las ansias de libertad democráticas de movimiento de personas de todo un pueblo que había vivido divido desde sus construcción en 1961. Esto a la postre resulto fundamental para la caída de la antigua URSS y el llamado bloque del este en 1991.,Por ende del comunismo. La sentencia fue unánime el comunismo ha muerto. Eran tiempos de esperanza y la población que había vivido sometida a tan terrible dictadura vivía un renacer democrático. Hoy muchos de esos países son miembros de pleno derecho de la Unión Europea. Parecería que hemos avanzado mucho
Pero creo que de una forma simplista se entendió que el capitalismo era el único modelo económico viable. El capitalismo tradicionalmente ha ido asociado a sistemas políticos democráticos que han posibilitado un desarrollo humano sin parangón en los últimos 30 años en los llamados países del primero mundo.
Nadie pareció reparar, hasta la crisis del 2008, que el capitalismo debería reinventarse. En ese momento mucha gente alzó la voz para denunciar la interpretación que se estaba ejerciendo del capitalismo basada en la obtención del beneficio a costa de lo que fuera y con una evidente falta de escrúpulos y valores éticos. Por aquel entonces los políticos también parecían firmes en su propósito de poner coto a este capitalismo feroz, entendiendo que este sistema económico debe ir indefectiblemente asociado a un modelo democrático y de bienestar. En la práctica y que yo sepa nada se ha hecho. Bueno si , algunos pequeños gestos como ayudar a unos bancos que habían dado hipotecas a gente que no podía pagar, a tapar sus propios agujeros con dinero público.
En Europa con una población envejecida, una moneda muy fuerte, y altamente endeudada, los gobiernos están imponiendo medidas de ajuste presupuestario que, bajo mi modesto punto de vista, están empezando a tocar la línea de flotación de nuestro estado de bienestar, y que tanto esfuerzo ha costado a generaciones anteriores.
Pero todo esto no parece preocupar a los mercados. Los inversos no actúan por motivos éticos ni cuando exigen empresas responsables para colocar sus inversiones. Solo apuestan por la sostenibilidad porque son conscientes de las diez megafuerzas que afectaran al crecimiento global de las compañías en las próximas dos décadas: el cambio climático, la escases de recursos y materias primas entre ellas.
http://economia.elpais.com/economia/2012/03/09/actualidad/1331306984_629221.html
Por todo ello creo que los poderes políticos deben poner coto a este capitalismo, porque mucha gente cree que es un error defender el sistema de libre mercado basado exclusivamente en términos económicos, debiendo existir una faceta moral del capitalismo. Desde la caída del contrapunto económico que suponía el comunismo, se ha producido una preocupante y evidente complacencia y tolerancia de los poderos políticos hacía el incumplimiento de las reglas del juego y las actitudes poco éticas.
Y es ahí donde, entre otras cosas ,estoy en contra de los paraísos fiscales, que han dado tradicionalmente refugio a un buen numero de conglomerados económicos sin escrúpulos y poseedores de ingentes capitales de dudoso origen, que les permite actuar en los actuales mercados, jugando con deuda soberana, monedas nacionales, fondos de pensiones, etc.
Pero tampoco creáis que hay que irse muy lejos para encontrar este tipo de paraísos fiscales, tal y como nos ha comentado Maria Eugenía internet es uno de ellos. Pero no nos olvidemos que tras el “no” de Londres a la reforma del sistema financiero en Europa, subyace el interés de Gran Bretaña por mantener en su territorio la City, “paraíso fiscal” bursátil.
La perversión de todo esto, es que además nos han querido hacer cómplices, animándonos a ser pequeños accionistas de fondos de inversión de alto riesgo, comprando barato, (aunque se haya producido en sri Lanka, en condiciones de semiesclavitud,) etc.
Afortunadamente creo que fenómenos como los que se han producido en los países árabes con la primavera verde, o en su día con la caída del muro, ponen de relieve el papel protagonista de la población en los cambios de ciclo, y que , estamos a tiempo y podemos actuar para hacer de valores como la ética, la sostenibilidad y la responsabilidad social valores reales mas allá de las modas bursátiles
PARAÍSOS FISCALES – El caso de Chile
Aunque en el país existe una normativa, persisten vacíos que complican descubrir el camino que siguen los capitales y sancionar a los responsables.
Los paraísos fiscales tienen sus días contados, o por lo menos esos son los planes que tiene la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), Estos centros están recibiendo fuerte presión de parte de las principales economías, como en el caso de Chipre, cuyo ingreso a la Unión Europea fue demorado por las críticas a su esquema fiscal.
Sin embargo, la tarea no parece fácil. La OCDE ha incluido dentro de esta categoría una lista de 39 centros financieros en todo el mundo que todavía caen en esta definición. Aunque Chile no es miembro de la OCDE, en su legislación sobre paraísos fiscales ha adscrito básicamente los mismos principios establecidos por el organismo. Y aunque en el país existe una normativa, persisten vacíos que complican descubrir el camino que siguen los capitales y sancionar a los responsables. Aunque se ha intentado legislar sobre este tema, aún no se ha logrado nada concreto.
Con el proceso de integración económica, aumentó la competencia entre las empresas en un mercado global, y cada país tomó sus propias medidas para proteger sus intereses y asegurarse así de recibir una parte adecuada de los frutos de la inversión extranjera.
Ante la variedad de sistemas y modelos tributarios, los inversionistas naturalmente comenzaron a buscar aquellos estados que ofrecieran regulaciones más atractivas, y los destinos comenzaron a concentrarse en pequeñas islas del Caribe y la cuenca del Mediterráneo, que ofrecían poca fiscalización e impuestos mínimos o nulos, además de un arma fundamental: el secreto bancario.
Así nacieron los llamados “paraísos fiscales” o regímenes fiscales preferentemente nocivos, que según la OCDE corresponden a “un estado o dependencia territorial con una reglamentación fiscal y financiera muy laxa y que no mantiene ningún tipo de acuerdo fiscal o financiero con el resto de los países”.
Cómo reconocerlos
Corresponden a naciones muy pequeñas y más de un 90% son islas, que a pesar de tener economías rudimentarias, enfocadas básicamente al turismo o la agricultura, exhiben un Producto Interno Bruto per cápita superior incluso a de naciones desarrolladas. Poseen además una cantidad desmesurada de bancos y empresas por habitante, lo que habitualmente es una señal de las denominadas empresas fantasma.
Los paraísos fiscales sirven para lograr tres propósitos: proporcionar un lugar para mantener inversiones pasivas, archivar las utilidades de un papel y proteger a los contribuyentes contra el pago de impuestos en sus países de origen.
Una de las características de un paraíso fiscal es que supone la ocultación institucional de riqueza extraterritorial, al amparo de un sistema tributario exiguo e insuficiente. El encubrimiento institucional se produce básicamente a través de dos elementos: por un lado la inexistencia o casi inexistencia de un sistema tributario regular, donde no hay impuesto alguno, y por otro lado, la disimulación de la renta no residente mediante el secreto bancario y mercantil, esto con el fin de no proporcionar información.
Las consecuencias
Desde el punto de vista del país generador de riqueza, los paraísos fiscales pueden ser considerados un elemento negativo debido a que las bases imponibles que debiesen tributar en sus respectivos Estados son re-direccionadas a estos destinos, generando por lo tanto un perjuicio al erario público. En cambio, desde el punto de vista del paraíso tributario se puede entender que es positivo, ya que funciona como un poderoso mecanismo de captación de inversión extranjera.
Por otra parte el ocultamiento de información puede llevar a una presunción de lavado de dinero, en algunos casos a inventar operaciones inexistentes, problemas con precios de transferencia, dislocación de bases imponibles, ocultamiento de beneficiarios efectivos de rentas y triangulación de operaciones.
Desde el punto de vista de la fiscalización, será considerada de mayor riesgo evasivo y, por ende, se tomarán mayores cuidados con aquellas empresas que se relacionan o mantienen algún vínculo comercial con países considerados como paraísos fiscales.
Una dura batalla
Entre 1985 y 1994, la inversión extranjera directa del Grupo de los Siete (G7) países más industrializados del mundo en un número específico de jurisdicciones en el Caribe y en el Pacífico sur se incrementó más de cinco veces, alcanzando más US$ 200 mil millones, un ritmo de crecimiento mucho mayor al de la inversión extranjera total del grupo.
Esto alertó a la OCDE, que en 1996 comenzó a trabajar en el tema de la competencia fiscal nociva, y en conjunto con el G7 elaboró una lista de los sistemas fiscales que buscaban atraer inversión, llegando a un total de 82 jurisdicciones, divididos en cooperativos y no cooperativos, según estuvieran dispuestos a eliminar las carencias de sus sistemas financieros o no. Este número ha disminuido con el paso del tiempo, en la medida en que los diversos estados y países se comprometen a eliminar estas características nocivas de sus regímenes y en la actualidad se han reducido a 39. Sólo Liberia, el Principado de Liechstestein, Islas Marshall y Mónaco siguen siendo identificados como naciones no cooperativas.
Para cumplir su meta de eliminar los paraísos fiscales, la OCDE ha definido un programa de recomendaciones que incluyen aprobar reglas para regular a las corporaciones controladas por extranjeros. De esta forma se busca imponer parte del impuesto al contribuyente residente en el país relacionado con la corporación. Pero también aconseja “limitar las exenciones al pago de impuestos para evitar la doble tributación, cuando se dé en el contexto de un régimen fiscal nocivo”.
El organismo ha logrado establecer compromisos de intercambio de información con gran parte de los paraísos fiscales calificados como cooperativos que se conocen como “cartas de compromiso”.
A través de estos mecanismos se ha reforzado la colaboración con estados como Aruba, Bermudas, Bahrain. Islas Caimán, Chipre, Isla Man, Malta, Mauricio, Las Antillas Holandesas, Seychelles y San Marino.
Pero aunque la mayor parte de la presión se ha puesto sobre los estados caribeños, muchos de estos gobiernos se quejan de que no hay un tratamiento equitativo respecto de otros paraísos fiscales en el corazón de Europa. De hecho, el primer ministro de Bahamas expresó su preocupación por el hecho de que algunos países europeos están renuentes a cambiar sus regímenes nocivos.
El caso de Chile
En Chile, la plataforma de inversiones está regulada por la Ley 19.840. A este decreto se agregó en 2003 el artículo 41D de la Ley de Impuesto a la Renta, que fija un régimen preferencial de tributación para las sociedades que se constituyan en nuestro país con aporte de capital extranjero y que tengan por objeto exclusivo las inversiones en Chile y en el exterior, pero con la condición de que sus socios o accionistas que posean más del 10% de la participación o utilidades no provengan ni residan en los países incluidos en la lista de paraísos fiscales de la OCDE.
Esta medida reafirma la preocupación que el gobierno chileno por el tema de la fiscalización tributaria. Actualmente, cuenta con un sistema serio impulsando cada vez más el intercambio de información, la firma de tratados comerciales y convenios para evitar la doble tributación y prevenir la evasión fiscal. La tasa de tributación en régimen general para los contribuyentes extranjeros sin domicilio ni residencia en el país es de 35%, que comparativamente, dista de ser una tributación baja. Los mecanismos de atracción de inversión funcionan a través de la simplificación de trámites administrativos, la generación de regímenes de tributación y la desgravación de algunos tipos de rentas.
Por otro lado, en nuestro país opera el secreto bancario. Sin embargo en casos específicos de investigación fiscal, las instituciones financieras deben de informar dichos acontecimientos y por lo tanto en estas situaciones se podría acceder a la información requerida.
Características
Tributación nula o meramente nominal. El impuesto cargado en un país, derivado de ingresos de actividades móviles geográficamente, sean servicios financieros o derivados, es mucho más bajo que el impuesto que sería aplicado por el mismo ingreso en otro país.
Para algunos países, las ventajas tributarias que en definitiva los clasifican como paraísos, corresponden al medio con el cual cuentan para atraer inversión extranjera, al mismo tiempo su economía está planteada desde este punto de vista, teniendo así incluso regulación preferente con respecto a las inversiones extranjeras que se realicen en desmedro de sus propios inversionistas.
Falta de intercambio efectivo de información. En estos países, es común utilizar el llamado secreto bancario, que impide obtener cualquier información sobre una cuenta bancaria, aunque se trate de dinero negro. También la emisión de instrumentos de deudas anónimo, o las mismas prácticas administrativas pueden impedir el intercambio de dicha información. Otro factor importante es la ausencia de requerimiento de auditoria general anual para las compañías o la no solicitud para el registro público de los accionistas.
Falta de transparencia. Estos regímenes les dan espacio a sus beneficiarios para negociar con las autoridades fiscales, para ayudar al ocultamiento institucional tanto de riquezas provenientes en el extranjero como las generadas en el propio paraíso.
¿Por qué son nocivos?
Desvío de capital. En los paraísos fiscales, se distorsionan los flujos financieros internacionales e indirectamente los flujos de inversión reales, afectando al país de origen del capital.
Daño de Imagen. Los estados ven deteriorada la integridad y la equidad de sus estructuras fiscales, sobre todo de los países más pequeños que por ser considerados paraísos son desechados para tratados o acuerdos comerciales.
Desigualdad. Al privilegiar a las sociedades o inversionistas extranjeros en temas de impuestos, desalientan el cumplimiento por parte de los contribuyentes locales.
Necesidades Fantasmas. Estos estados se ven obligados a remodelar el nivel deseado y la composición de los impuestos y el gasto público, para satisfacer demandas que provienen casi exclusivamente de los extranjeros, como por ejemplo, cantidades excesivas de bancos, empresas, etc.
– Desvío de impuesto. La baja de impuestos obliga a traspasar carga tributaria a bases fiscales menos móviles como el trabajo, la propiedad y el consumo.
– Beneficios mínimos. Este sistema perjudica al mismo país paraíso, porque aunque reciben gran cantidad de inversión extranjera, las ganancias que obtienen por estos son muy bajas, debido a la tasa preferencial de impuestos que aplican.