LÍNEA DE BASE DEL PROYECTO. SU NOMBRE LO DICE TODO.
Soy una animal de ejecución, por lo que no tenemos más
religión que la gestión de los costes en función del tiempo. La calidad y
seguridad en nuestro trabajo se nos presupone. Nosotros somos los contratistas,
los piratas de finales del siglo XX y principios del XXI, pero también los que
realizan las obras en plazo ajustándose al presupuesto, “cueste lo que cueste”.
Estamos obsesionados con el control, en todo momento, de nuestro objetivo de
rentabilidad y de intentar cumplir o adelantarnos al plazo inicial, en
definitiva, obtener más rentabilidad. Por ello creo que nuestra herramienta
fetiche de gestión de proyectos es la Línea de Base del Proyecto o Plan de
Referencia de Costes.
Toda expresión matemática tiende a su representación gráfica para su mejor
comprensión y análisis. La Línea de Base del Proyecto es la representación
gráfica de todos nuestros deseos. Podemos ir actualizándola con datos reales a
medida que vayamos avanzando, sin perder nunca el rumbo de nuestros objetivos
con el único afán no solo de cumplirlos, sino mejorarlos.
Con esta representación podemos controlar todo el proyecto, desde el cronograma,
pasando por el presupuesto, observar desviaciones, el ritmo de ingresos comparados
con los gastos para poder gestionar nuestra línea de financiación o controlar
las contingencias o reservas para evitar riesgos. Control absoluto de la
ejecución y capacidad de anticipación a las desviaciones.
Además esta herramienta es adaptable, pudiendo tener un número de líneas de base de
coste acorde con la dimensión de tu proyecto con las que puedes medir aspectos
del rendimiento en recursos tales como gastos personal, compras, proveedores,
etc. En Proyectos pequeños y medianos, se suelen separar los costes de las
compras y de las subcontrataciones del resto de los mismos, generando dos
presupuestos que sumados dan el absoluto del proyecto. La versatilidad de la
herramienta, hace que puedas controlar los aspectos que más afectan a la
rentabilidad, adaptándola a cualquier clase de proyecto. La comparación entre
líneas base más común es la que resultan de los costes del proyecto, los costes
reales y el valor ganado.
En el mundo de los negocios, las empresas surgen para ganar dinero. El resto de los
conceptos son complementos circunstanciales de la rentabilidad. Por lo tanto,
para un ejecutor competente, la mejor herramienta en cuanto a gestión de
proyectos se refiere, es la Línea de Base del Proyecto y sus diferentes
aplicaciones.