Política Monetaria en Entorno económico

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Wikilibro: Entorno económico > Capítulo 7: Políticas económicas

Sección 1

Política Monetaria
Podemos definir la política monetaria como aquella que pretende controlar la cantidad de dinero que existe en la economía y los tipos de interés. Antes de avanzar en la explicación de lo que es la política monetaria, analizaremos algunos conceptos necesarios para entender mejor en qué consiste y cómo se realiza.

Tipos de interés, demanda y oferta de dinero

En primer lugar, debemos definir lo que son los tipos de interés.

El tipo de interés, hablando en términos sencillos, es el precio del dinero, el precio que hemos de pagar por poder disponer de dinero. El ejemplo más fácil de este concepto es el que se produce cuando acudimos a un Banco a pedir un préstamo.

El Banco nos exigirá la devolución del principal, pero también el pago de una remuneración por el hecho de habernos anticipado ese capital, ese dinero. Ese es el tipo de interés. En un plano más formal, podemos hablar del tipo de interés a partir de un excelente libro de Irving Fisher llamado “La Teoría de los Tipos de interés: Determinado por la impaciencia por gastar la renta y la oportunidad de invertirla”.

Para Fisher, el tipo de interés real es el precio que iguala la oferta y demanda de capital, teoría que coincide con lo que hemos venido explicando para los demás productos del mercado.

En definitiva, el tipo de interés es el precio de mercado (del mercado del dinero) que debemos pagar por poder disponer del bien que es el dinero, que depende de la oferta y la demanda de dinero.

La demanda de dinero en la economía viene dada por distintos motivos. Los distintos agentes de la economía demandamos dinero para diferentes usos:

• Demanda por transacción El dinero que demandamos para poder hacer frente a nuestras transacciones normales, de pago de los bienes y servicios que consumimos habitualmente.

• Demanda por precaución Además del mínimo requerido para la función operativa de la familia o empresa, puede ser que se demande más dinero por previsión ante una posible situación repentina de falta de liquidez. Podríamos decir que sería el nivel de caja de seguridad mínimo.

• Demanda por especulación Ocasionalmente, una familia o empresa podría decidir mantener en caja un saldo superior al operativo por poder aprovechar una oportunidad de conseguir beneficios al emplear este excedente en condiciones favorables.

• Demanda para mantener como activo

Una familia o empresa puede desear disponer de dinero para guardarlo como un activo, como si se tratara de un activo financiero.

Existen algunos otros usos, de menor importancia que los aquí reflejados.

La oferta de dinero es el conjunto de instrumentos financieros que corrientemente desempeñan las funciones de dinero en una economía, por ejemplo los billetes y monedas, los depósitos bancarios que pueden usarse para efectuar pagos (cuentas corrientes, por ejemplo), etc.

Las autoridades monetarias, en este caso el BCE, es responsable de la cantidad total de dinero en nuestra economía, aunque el Banco de España, actuando en nombre del BCE, sólo es responsable de la creación de parte del dinero en la economía : los billetes y monedas emitidos ( aunque las monedas las emite el Tesoro y el Banco de España solo las pone en circulación) y la liquidez o dinero proporcionado por el Banco de España a Bancos y Cajas para la realización de sus actividades y que entran dentro de las actividades de política monetaria que detallaremos más adelante. A esta parte de la oferta monetaria la llamamos Base monetaria. A la base monetaria se agregan otros elementos considerados dinero y que crean los Bancos y Cajas de ahorro para llegar al cálculo de la oferta monetaria, como son los depósitos bancarios del público, y sobre los que se puede emitir instrumentos de pago.

La oferta de dinero u oferta monetaria viene definida o medida por distintos indicadores según incluyan más o menos elementos en la definición de oferta monetaria. Se les conoce como M1, M2 y M3 y cada una de ellas incluye la anterior más otros elementos considerables como dinero. La M1 es la forma más restrictiva de calcularla y la M3 la más amplia, incluyendo en la oferta monetaria elementos como los depósitos a plazo y cesiones temporales de activos por el sistema bancario y otro elementos. De alguna forma, toda economía debe mantener una relación entre la oferta monetaria y el nivel de riqueza y actividad económica en un país. Cuanto más rico sea el país, mayor número de transacciones y por tanto mayores serán las necesidades de dinero para permitir el flujo normal de dichas operaciones. El equilibrio en el mercado de dinero se produce cuando la oferta y demanda de dinero se igualan a un precio que aceptan tanto los oferentes como los demandantes de dinero, y ese precio no es otro que el tipo de interés de equilibrio, aquél al que se igualan la oferta y demanda de dinero en la economía. Ya antes habíamos dicho que el tipo de interés es el precio del dinero (el precio al que se paga el dinero en el mercado del dinero, en que se igualan la oferta y la demanda de dinero).

Intuitivamente es fácil entender el concepto que estamos desarrollando. Supongamos una economía en que los tipos de interés se encuentran en su nivel de equilibrio.

Supongamos ahora que esos tipos de interés son inferiores por una serie de motivos. A ese nivel, la gente deseará tener más dinero en caja y menos activos financieros, ya que si los intereses que van a recibir por sus ahorros no le son satisfactorios, no estarán tan interesados en mantener ahorros en forma de activos financieros.

Si los tipos de interés son altos, la gente no demandará mucho dinero y preferirá mantener sus ahorros en forma de activos financieros, que pueden pagarle esos elevados intereses.

Además del tipo de interés real, Fisher definió también el tipo de interés nominal, como aquel que añade, al tipo de interés real, la tasa de inflación. Es fácil entender que, en una economía con una tasa de inflación elevada, es preciso pagar un tipo de interés superior a los ahorradores, ya que pierden poder adquisitivo con sus ahorros. Si decidimos ahorrar hoy, no consumiendo toda nuestra renta, es obvio que lo hacemos en busca de una remuneración, el tipo de interés que cobramos por esta renuncia. Si, transcurrido el plazo durante el cual invertimos nuestros ahorros, el dinero que se nos devuelve (incluidos en su caso los intereses) tiene un poder adquisitivo menor al esperado (incluso menor al que tenía en el momento de renunciar al consumo) el ahorrador no se sentirá satisfecho.

Podemos entonces definir el tipo de interés nominal, según Fisher, de la siguiente forma:

I nom = I real + tasa inflación

Los tipos de interés tienen una gran importancia en la economía, por el efecto que producen sobre la inversión y, de ahí, sobre la demanda agregada.


Evolución de la política monetaria española

Analizamos a continuación cómo se ha desarrollado la política monetaria en España en los últimos años.

La política monetaria ha pasado por una serie de etapas en los últimos años, ha pasado por importantes cambios en su formulación. Desde una política monetaria muy centrada en el Gobierno, que la definía para que la ejecutara el Banco de España, hasta la situación actual en que ni siquiera se define en nuestro país, sino que nos viene marcada por el Banco Central Europeo.

Con anterioridad al año 1994, fecha en la que se promulgó la Ley de Autonomía del Banco de España, la política monetaria española se definía por el Gobierno de la Nación. El Banco de España (BDE) actuaba como un mero ejecutor de la misma, siguiendo las directrices marcadas por el Ejecutivo.

A raíz de la Ley de Autonomía del BDE de 1994, éste pasa a definir y ejecutar la política monetaria, en una búsqueda de la independencia entre el poder político y la ejecución de políticas económicas (en este caso la monetaria) que evitara la instrumentación o utilización de estas últimas y su supeditación a los intereses particulares de un Gobierno o partido en contra de las necesidades a largo plazo de la economía. Un ejemplo de utilización de la política monetaria por el poder político en busca de intereses particulares y no el bien general a largo plazo de un país sería el que, por ejemplo, en una época previa a unas elecciones generales, el partido en el poder, a través del Gobierno de su tendencia, decidiera disminuir los tipos de interés para obtener un crecimiento rápido de la economía previo a esas elecciones, dando así una imagen de mejor situación económica general aún cuando esa bajada de tipos de interés no fuera la medida más acertada con un enfoque de largo plazo.

En la Ley de Autonomía ya citada, se buscaba seguir el modelo alemán, en que el Bundesbank, Banco Central emisor de Alemania, mantenía una gran independencia en sus decisiones frente al poder político.

Sin embargo, la situación cambió radicalmente, de nuevo, a partir del 1 de Enero de 1999 cuando se produce la creación efectiva de la Unión Económica y Monetaria Europea (UEME) y la creación del Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) que integra al Banco Central Europeo (BCE) y a los Bancos Centrales de los países miembros de la Unión Europea, hayan entrado o no en el área euro.

Se conoce como Eurosistema al BCE y los Bancos Centrales de los países que sí han adoptado el Euro en la tercera fase de la UEME.

A partir del 1 de Enero de 1999, la política monetaria española, junto con la de los demás países del área euro, pasa a ser una política común. El BDE pasa a ser un mero ejecutor de la política monetaria que le viene marcada por el Banco Central Europeo (BCE).

El Sistema Europeo de Bancos Centrales se rige por el Tratado de la Unión Europea y los Estatutos del Sistema Europeo de Bancos Centrales y del Banco Central Europeo

El objetivo básico del SEBC es mantener la estabilidad de precios, sin perjuicio de las políticas económicas generales de la UE, con el fin de contribuir a la realización de los objetivos comunitarios.

Dado que el objetivo primordial es mantener la estabilidad de precios y, dado que hay consenso en que la evolución del nivel de precios a medio y largo plazo es un fenómeno monetario, se definen diversos agregados monetarios (que no son más que fórmulas para medir la oferta monetaria, la cantidad de dinero en la economía) que permitan servir de guía a la ejecución de la política monetaria y para evaluar la situación del sistema financiero. Es decir, se determina en qué consiste la oferta monetaria en los países del área euro, al definir qué se entiende como tal oferta monetaria, en tres versiones distintas, aunque se define que el método de valoración de la oferta monetaria es la M3, sobre el que ya hemos hablado y que detallamos algo más a continuación.

M3 es la cantidad de dinero que hay en la economía, contando con el efectivo en circulación en manos del público, los depósitos a la vista en Entidades financieras, los depósitos a plazo hasta 2 años, los depósitos disponibles con preaviso hasta 3 meses, las cesiones temporales, las participaciones en fondos del mercado monetario FIAMM y los valores distintos de acciones de duración menor a dos años.

La política monetaria intenta mantener la oferta monetaria dentro de unos valores razonables a través de los tipos de interés.


Principios generales de la actuación del Banco Central Europeo

El BCE debe realizar su actuación en las economías de acuerdo con unos principios generales, que recogemos a continuación:

• Eficacia: la estrategia debe colocar al Eurosistema en posición de conseguir efectivamente su objetivo.

• Rendición de cuentas: La estrategia implica la formulación y el anuncio de objetivos que permitan que el Eurosistema pueda responder ante el público de sus acciones.

• Transparencia: el proceso de fijación de objetivos y de toma de decisiones según una estrategia debe ser claro para el público.

• Orientación a medio plazo: la estrategia debe permitir que el Eurosistema cumpla su objetivo en el medio plazo.

• Continuidad: la estrategia debe construirse sobre la experiencia previa de los Bancos Centrales Nacionales participantes en la tercera fase de la UEME.

• Coherencia con el carácter independiente del SEBC: marcada por el Tratado de la UEM, el SEBC debe ser independiente de cualquier consideración ajena a su objetivo último.

La estrategia de la política monetaria seguida por el BCE es la siguiente:

• Definición cuantitativa del objetivo primario de la política monetaria y que no es otro que la estabilidad de precios, que se define como un incremento interanual del Índice de Precios al Consumo Armonizado (IAPC) del área euro inferior al 2%. Esto es, el objetivo final de la política monetaria es que los precios sean estables y que la inflación en los países del área euro nunca suba por encima del 2 %.

• Definición de un valor de referencia para el crecimiento del agregado monetario M3: un crecimiento anual del 4,5%. Esto es, la oferta monetaria, la cantidad de dinero en la economía, crecerá al 4,5 %. El motivo de que la oferta monetaria crezca cada año en un cierto porcentaje es que, de alguna forma, la oferta monetaria facilita las transacciones en la economía (la masa de dinero que existe en la economía). Por ese motivo, si crece la producción de bienes y servicios en la economía, es de suponer que también aumentarán las transacciones de intercambio, por lo que debe aumentar la cantidad de dinero en la economía para permitir que tales transacciones se realicen con facilidad.

• Valoración conjuntamente de otra serie de indicadores económicos y financieros que den indicio de la futura evolución de los precios: salarios, tipos de cambio, precios de valores de renta fija y curva de rendimientos, diversas medidas de la actividad real, indicadores de política presupuestaria, índices de precios y de costes y encuestas de confianza empresarial y de los consumidores.

• Independencia del BCE y de los Bancos Centrales Nacionales (El Banco de España, en nuestro caso) de cualquier organismo comunitario o gobierno. Como ya hemos comentado anteriormente esta es una premisa clara de la forma de actuación del Banco Central Europeo y los Bancos Centrales de cada país. El poder político no puede interferir en la política monetaria ni puede utilizarla con fines particulares.

• Transparencia, con la publicación de informaciones sobre sus actividades, que permitan comprobar que su orientación se adecua a las premisas establecidas.

• Credibilidad: que dependerá del logro de sus objetivos, de la independencia en la instrumentación de la política monetaria así como de la claridad en la publicación y difusión de las medidas adoptadas.

Los principios básicos de la actuación del BCE son los tres que mencionamos a continuación:

• Eficiencia operativa.

• Ejecución descentralizada: la decisión es central, pero la ejecución de las medidas se hace en cada país.

• Armonización suficiente: las medidas son armónicas para todos los países. El poder decisorio lo mantiene el BCE, pero la ejecución ó instrumentación la realizan los Bancos Centrales Nacionales.


Los instrumentos de ejecución de la política monetaria

El BCE, en su ejecución de la política monetaria, dispone de tres instrumentos con los que puede modificar tantos los tipos de interés como la cantidad de dinero en la economía. Estos instrumentos son los que detallamos a continuación:

- Operaciones de mercado abierto.

- Facilidades permanentes.

- Coeficiente de caja.

• Operaciones de mercado abierto Son un tipo de operaciones que el Banco de España realiza con las Entidades Financieras autorizadas a participar en este mercado.

Hay varios tipos de operaciones de mercado abierto, pero nos centramos en las más habituales, que consisten en que el Banco de España, a través de subastas, toma de los Intermediarios Financieros títulos a cambio de dinero en efectivo, de forma simplificada

El objetivo de estas operaciones es el control de los tipos de interés, la gestión de la situación de liquidez en el mercado y el envío de señales a los agentes económicos respecto al tono de la política monetaria aplicada.

Si desea que haya más dinero en la economía, cede más dinero en esas subastas y, si lo desea, baja el tipo de interés al que toma esos títulos de los Intermediarios. Al bajar el tipo de interés, como estas operaciones se realizan bajo la forma de subasta, aceptan más ofertas de los Intermediarios Financieros en esa subasta, ya que toman las ofertas a un precio de corte inferior y, consecuentemente, ceden más dinero a los mismos. El tipo marginal al que se concede por el BDE las cesiones de fondos a los Bancos y Cajas en estas subastas son la señal más importante de cual es el signo de la política monetaria.

• Facilidades permanentes Son operaciones que tienen como objetivo proporcionar y absorber liquidez a un día, señalar la orientación general de la política monetaria y controlar los tipos de interés de mercado a un día.

En definitiva, es dinero que las Entidades Financieras pueden solicitar o ceder al Banco de España a un día cuando lo necesiten por las circunstancias de sus operaciones y que, en el caso de obtener dinero, deben presentar activos como garantía. Básicamente pretende cubrir las necesidades transitorias de liquidez que pudieran producirse a las Entidades Financieras.

• Coeficiente de caja El coeficiente de caja es un elemento que se suele considerar dentro de los instrumentos de la política monetaria, si bien no es muy efectivo para controlar la cantidad de dinero en la economía.

El coeficiente de caja es ese importe, generalmente expresado como un porcentaje, de los depósitos de la clientela de las Entidades Financieras que éstas deben mantener en forma líquida depositados en una cuenta especial en el Banco de España.

¿De qué forma afecta a la liquidez? En tanto que ese dinero no está en manos de las Entidades Financieras, sino depositado en el Banco de España, no está, por lo tanto, funcionando o moviéndose en la economía. Si se decide aumentar el coeficiente de caja, se retiran más fondos de la economía, ya que los Bancos deben dejar más dinero depositado en el Banco de España.

Si se decide disminuir el coeficiente de caja, se deja más dinero funcionando en la economía.

Pero existe una cierta resistencia entre las Instituciones Financiera al aumento del coeficiente, debido a que ese dinero recibe una remuneración muy baja, además de que su variación supone ciertos cambios operativos en las Entidades, por lo que realmente no se utiliza prácticamente como instrumento de política monetaria.

Hemos comentado más arriba el importante papel que desarrollan los intermediarios financieros en el sistema financiero de un país, al permitir poner en contacto a los que tienen excedentes de fondos con los que tienen déficit.

Los intermediarios financieros podrían ser definidos como el conjunto de instituciones especializadas en la mediación entre los prestatarios y los prestamistas de la economía. Dentro de un sistema financiero existen muchos tipos diferentes de Intermediarios Financieros: bancos, cajas de ahorros, gestores de fondos de inversión…

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