La Formación en Proyectos de negocio

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Wikilibro: Proyectos de negocio > Capítulo 6: RRHH y Entorno Laboral

Sección 7

La Formación
Si en cualquier momento de la vida de la empresa ha sido importante contar con empresarios y empleados formados y capacitados, en un entorno cambiante como el actual, donde las nuevas tecnologías, la competitividad de los mercados o los cambios internos en nuestras empresas en búsqueda de una mejor productividad, se hace necesario e imprescindible para las empresas el contar con un plan de formación continua, tanto para empresarios como para empleados.

La Formación del Empresario

En tal sentido, todo emprendedor que decide asumir el compromiso y el reto de crear un proyecto empresarial y dirigirlo, debe cuidar, entre otros aspectos, el referido a la capacitación, con el fin de asegurar que la empresa vaya a contar con los mejores profesionales.

Así pues, este interés por la capacitación de las personas que van a estar al frente de un proyecto empresarial, podemos concretarlas, fundamentalmente, en dos momentos, al poner en marcha el proyecto, en que el empresario debe asegurarse que tiene los conocimientos, capacidades, habilidades necesarias para desempeñar con éxito sus responsabilidades y funciones de carácter gerencial, y cuando el proyecto empresarial ya lleva un camino recorrido.

Por lo que se refiere al momento inicial o de lanzamiento, hay que tener en cuenta que a lo largo de su actividad empresarial va a tener que enfrentarse a situaciones y tomar decisiones para las que va a precisar, si quiere salir airosos de las situaciones, determinados conocimientos de todo orden, y entre otros los relativos a la gestión de las personas.

La formación debe tener un alcance dual: la adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades.

Si bien no suele existir duda ni discusión sobre la importancia de las acciones formativas, la dificultad aparece cuando hay que poner de relieve el impacto que estas hayan tenido en el ámbito organizativo, tanto en lo que respecta al desarrollo empresarial como en el desarrollo de las personas que forman parte de la empresa.

Desde el punto de vista del desarrollo empresarial, las acciones formativas pueden ayudar a la implantación y mejora de la gestión de la empresa, de los procesos administrativos, productivos, así como en el desarrollo e innovación, tan necesarios en estos momentos, sin olvidar su contribución a mejorar la productividad, así como el clima laboral.

En lo que se refiere al desarrollo de las personas, mencionar que debe ayudar a solucionar carencias de capacitación y favorece el que los trabajadores se adapten mejor a sus puestos de trabajo.

La Formación del Empleado. El Plan de Formación

Habitualmente la formación de las empresas se estructura y se lleva a cabo mediante un plan de formación, aunque en algunas ocasiones, y debido a la dimensión de muchas empresas, basta con una detección de las necesidades y la búsqueda de soluciones.

Antes de poner en marcha un plan de formación por parte de una empresa, hay que tener en cuenta algunos de los aspectos que pueden condicionar su resultado e impacto en el comportamiento de los empleados, así como en la marcha del negocio, tales como que:

  • no va a servir para cambiar a los empleados si no están motivados.
  • no debe tener como finalidad evitar la contratación de nuevos empleados.
  • para asegurar su éxito deben involucrarse y comprometerse los jefes y los directivos.
  • para influir en los empleados, debe acompañarse de otras herramientas de gestión.

    Contenido

¿Qué es un Plan de Formación?

Un plan de formación es un documento elaborado por la dirección de la empresa con la finalidad de asegurar formación de su personal por un periodo de tiempo. El plan debe inscribirse dentro de la estrategia de la empresa y debe incluir: el público al que va dirigido, las acciones formativas necesarias, los resultados esperados y cómo se evaluará el grado de consecución de los resultados tras su aplicación.

El propósito de la formación es el de capacitar a los trabajadores de una empresa, directivos y empleados, para que puedan realizar sus tareas y desarrollar su trabajo de la manera más eficiente posible.

12 Plan Formación.jpg

Por lo tanto, podemos decir que los objetivos de los planes de formación son:

  • Aportar conocimientos
  • Mejorar aptitudes
  • Mejorar el rendimiento
  • Superar deficiencias
  • Facilitar oportunidades
  • Cambiar actitudes
  • Incrementar la polivalencia
  • Mejorar la calidad de vida en el trabajo
  • Aumentar la satisfacción personal

Para que la tarea de implantar un plan de formación sea lo más eficaz y eficiente posible, conviene diferenciar las siguientes fases o hitos:

  • La detección de necesidades.

Que permita conocer mejor las carencias formativas que puedan presentar todo el personal involucrado en el funcionamiento de la empresa, y que de no solucionarse pueden influir en un desempeño satisfactorio de sus puestos de trabajo.

Normalmente las necesidades se detectan mediante la observación y la realización de preguntas, tanto a los empleados como a las que se tienen que hacer los propios empresarios, así se podrá llegar a conclusiones interesante sobre cómo mejorar la empresa a través de la formación.

  • Planificación.

Una vez detectadas las necesidades hay que planificar qué acciones hay que llevar a cabo para conseguir los niveles formativos adecuados que conviene que estén alineados con la estrategia empresarial.

  • Ejecución.

Tras haber planificado los planes de formación en base a los objetivos establecidos, se desarrollarán y ejecutarán los diferentes programas de capacitación, a lo que contribuirá contar con un adecuado plan operativo.

  • Evaluación.

Para medir los resultados de los programas formativos que deberá conocer los cambios que se han producido en la organización. Para ello, cabe identificar las siguientes cuatro etapas sucesivas e independientes:

  • reacción: para conocer a través de cuestionarios la percepción de los participantes sobre la efectividad de la formación y su nivel de satisfacción.
  • aprendizaje: o adquisición de conocimientos, mediante evaluaciones y pruebas de contenido.
  • conductas: lo que se evalúa es el cambio en la forma de actuar asociado al desempeño del trabajo.
  • resultados: conocer el impacto real que tiene en la organización desde la perspectiva de resultados.


La Formación, ¿es una Inversión o un Gasto?

A excepción de las empresas multinacionales y de las grandes empresas nacionales, que en general invierten sumas bastante importantes en la formación de recursos humanos, existen en España muchas empresas, generalmente de propiedad familiar y/o de tamaño medio y pequeño, que no dan formación a su personal.

En muchas ocasiones vemos que la formación es considerada como un lujo que podemos permitirnos sólo cuando las cosas nos van bien. La formación tiende a considerarse como un efecto de los beneficios en lugar de una causa de los mismos.

Las razones de estas posturas quizás se deban a la confusión entre lo que es un gasto y lo que constituye una inversión. Una y otra son costes, pero mientras el gasto es estéril y una vez finalizado no produce ningún beneficio, la inversión es susceptible de proporcionar mayores ganancias para el futuro. Lógicamente si se considera que la formación es un gasto se tiende a reducirla, excepto en épocas de esplendor. Por el contrario, si se considera una inversión, la tendencia será a fomentarla como fuente y causa de futuros beneficios. Además, mientras los efectos positivos de un plan de formación no son fácilmente cuantificables, los costes de la actividad de formación son cuantificables al céntimo. De ahí que al enfrentar beneficios difícilmente de demostrar con costes perfectamente demostrables, se tienda a valorar la formación como un coste sin ningún tipo de retorno.

Sin embargo, muchas veces, cuando no se da formación se producen costes de tipo económico, tales como baja productividad, poca calidad, mala atención a los clientes, se desperdicia materia primas o se infrautiliza el equipo e incluso puede provocar absentismo, abandono del puesto de trabajo, motivación, etc.

12b Plan Formación.jpg


¿Es necesaria la Autoformación?

La autoformación es algo que también tenemos que tener en cuenta para poder mejorar el funcionamiento de la empresa.

El interés por conocer otras culturas y otras formas de hacer las cosas, puede alimentar a las empresas. Hay que conservar la capacidad de observación y la curiosidad que teníamos cuando éramos niños para formarnos y mejorar como personas y empresarios.

No es necesario hacer un desembolso excesivo de dinero, no es necesario viajar en primera clase ni ir al hotel de cinco estrellas, simplemente ay que estar motivado en la búsqueda de nuevas experiencias y en compartirlas con más profesionales.

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