El proceso de control estratégico en Estrategia
Wikilibro: Estrategia > Capítulo 7: Implantación Estratégica |
Sección 5
El proceso de control estratégico – podéis releer los últimos párrafos del punto 1.3 para recordar el concepto y los principios de funcionamiento – es un instrumento básico en la aplicación de la dirección estratégica en la empresa. Es también, en las empresas avanzadas, la base del cálculo económico - a nivel de producto y de empresa completa – y de la toma de decisiones, además de ser un instrumento significativo de coordinación y un aglutinante y creador de doctrina. El control estratégico integra los tres elementos clave, cliente, competencia y empresa en una sola dimensión.
Está asentado en la calidad y eficacia del sistema de captación de información del negocio (en inglés, BIS, business information system), que recoge, filtra, ordena y procesa información interna (ventas, costes, márgenes, cobros, pagos, cartera de pedidos, etc) y externa (mercado, precios, ventas competidores, cambios en legislación, etc). La velocidad de proceso del sistema de información determina, en buena manera, los tiempos de reacción de la empresa a los impactos del entorno. El poner a punto y operar el sistema cuesta esfuerzo (tiempo y dinero), pero su rentabilidad es enorme. Una empresa sin BIS no puede aplicar, de forma correcta la dirección estratégica. El proceso de control tiene, entre otras, las siguientes utilidades:
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