Mantenimiento en Proyectos de negocio
Wikilibro: Proyectos de negocio > Capítulo 5: Plan de Operaciones. Logistica |
Sección 10
Un factor importante dentro del área de producción es el correcto mantenimiento de todos los bienes inmovilizados de la empresa (edificios, instalaciones, equipos, máquinas, etc.) que nos permitirá la máxima disponibilidad de los mismos de acuerdo con los objetivos de la empresa. Así pues, se podría definir el Mantenimiento como la función que tiene como objetivo la máxima disponibilidad de los equipos, instalaciones y máquinas, dentro de los límites de calidad y siempre con el menor coste, de manera que la relación disponibilidad, calidad, coste sea óptima.
Se hace referencia a máxima disponibilidad y no a total, ya que cada empresa fija su nivel en función de los costes de mantenimiento y condiciones del producto que fabrica. Las actividades de mantenimiento se pueden dividir en tres tipos:
Los trabajos correspondientes a este tipo de mantenimiento se realizan a máquina parada, de acuerdo con unos programas de trabajo, previamente definidos (gamas de mantenimiento), teniendo en cuenta la experiencia del fabricante de los equipos y en la propia experiencia de la empresa. Cada “gama” de trabajo preventivo produce unas órdenes de trabajo a realizar por el operario.
Los índices más usuales para control de la actividad de mantenimiento son los siguientes: Obviamente, existen muchos índices más, dependiendo del factor concreto que se quiera controlar. Como toda gestión de un sistema complejo, como lo es el mantenimiento, su informatización nos proporcionará una herramienta de ayuda a la toma de decisiones, de manera que éstas se fundamenten en datos cuantificables, dejando el menor margen posible a la ponderación intuitiva. Un sistema informático de gestión de mantenimiento es un software, dispuesto alrededor de una base de datos, que permite programar y seguir, técnica, económica y organizativamente, tanto las actividades del servicio de mantenimiento como los dispositivos y equipos que son objeto del mismo (máquinas, instalaciones, repuestos, etc.) a partir de terminales repartidos por la planta o centro a mantener (oficina técnica, talleres, almacenes, compras).
Las nuevas filosofías TPM (Total Productive Maintenance), iniciadas en Japón, consisten en descargar al servicio de mantenimiento de aquellas tareas elementales correspondientes a un entretenimiento básico, enriqueciendo así las correspondientes de producción, al añadirle las tareas de un primer nivel de mantenimiento (lubricación, limpieza, prediagnósticos, cambios sencillos de elementos, etc.). Estas políticas han permitido activar procesos de mejora continua en lo que a fiabilidad y capacidad de mantenimiento se refiere. TPM: Gestión del mantenimiento productivo total, con la involucración de todo el personal. Incluye los elementos siguientes:
Hoy día los equipos están dotados de alto nivel de automatización y sofisticación. El enfoque del TPM incide en la búsqueda de las causas del deterioro de los equipos y su solución evitando al máximo las averías y el mal funcionamiento a un coste óptimo Actúa en los siguientes procesos:
El impacto de la aplicación del TPM se refleja en cinco aspectos:
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Distribución físicaComo ya se dijo, la distribución física se ocupa de las actividades de planificación, realización y control del flujo físico de los productos desde el centro de producción hasta los de consumo, incluyendo las siguientes cuatro actividades:
Elección del circuito de distribución física La mayor o menor proximidad de los puntos de venta es la variable que decide el circuito de distribución a elegir, ya que siendo la calidad logística de las entregas el factor competitivo a considerar, es necesario acercarse a los puntos de emisión de los pedidos a fin de reducir los plazos de entrega y aumentar las frecuencias de distribución. La proximidad se puede considerar bajo dos aspectos:
Servicios ofrecidos por los distribuidores físicos Los distribuidores físicos cualificados constituyen una excelente solución para aquellas empresas que no deseen tener una implantación directa en determinadas zonas de consumo, alejadas del centro de producción, y disponen, además, de capacidad de diferenciar y personalizar la oferta de las empresas sin gravar la competitividad de las mismas. Esto ha conducido a que la mayoría de los fabricantes se están desembarazando progresivamente de estas actividades de distribución y confiándolas a distribuidores externos, cuya competitividad radica en poder singularizar la oferta y tratar tráficos de diferentes empresas, ofreciendo toda una gama de servicios de calidad, ya que está en situación de permanente proximidad respecto a los clientes. En síntesis, las prestaciones logísticas ofrecidas por los distribuidores son las siguientes:
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