En un sector tan dinámico como el del envase y la alimentación, es fundamental que exista una transferencia de conocimiento entre la investigación y los nuevos desarrollos y aplicaciones presentes en el mercado. En este sentido, el estudio de los envases activos supone un gran avance en la conservación de los alimentos, y por sus numerosas ventajas (capaces de prolongar la vida útil, reducir las pérdidas organolépticas y nutricionales, aumentar la calidad y reducir el desperdicio de alimentos) gozarán de una gran expansión en los próximos años.