El sector artesano español, más competitivo y productivo que hace cuatro años
- Presentación del estudio ‘Situación de la artesanía en España’, primer análisis del sector realizado desde 2010, que identifica sus principales fortalezas y retos
- El informe ha sido impulsado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo a través de la Escuela de Organización Industrial (EOI) y su cátedra Fundesarte
Madrid, 10 de septiembre de 2015.- La competitividad del sector artesano español se ha incrementado en los últimos cuatro años, pese al descenso en el número de empresas y puestos de trabajo. Ésta es una de las principales conclusiones del estudio ‘Situación de la artesanía en España. Informe de competitividad y principales variables económicas’, primer análisis elaborado en España desde el año 2010 sobre un sector que representa en torno al 2,4% del PIB industrial y un 0,4% del PIB total.
El informe ha sido dirigido por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo a través de la Escuela de Organización Industrial (EOI) y su área de promoción de la artesanía, Fundesarte. Dicho documento fue presentado ayer en el marco de Intergift, Salón Internacional del Regalo y Decoración, en un acto que contó con la presencia de Pablo Velasco, de Fundesarte, y de Javier Alejandre, de la empresa de producción artesanal La Tora, finalista en la categoría de Premio al Emprendimiento en la pasada edición de los Premios Nacionales de Artesanía.
El estudio identifica las principales fortalezas y retos del sector a partir del análisis de seis factores de competitividad: la gestión de los recursos humanos, la aplicación de las TIC, los procesos de innovación, la internacionalización, la financiación y la cooperación empresarial e institucional. Muestra claramente el impacto de la crisis económica, concretado en una pérdida de empresas artesanas y de empleo de un 35%, especialmente en los subsectores vinculados a la construcción (muebles de madera, metal y mármol, piedra y escayola). En contrapartida, este proceso ha ido acompañado de un aumento de la productividad media, lo que ha permitido que su aportación, en términos económicos, se haya mantenido a lo largo del período estudiado.
Asimismo, en los últimos cuatro años se han incrementado de forma muy notable sus niveles de competitividad gracias a su apuesta por la innovación, la incorporación de las TIC, la cooperación intra e intersectorial y una mayor orientación de sus procesos hacia la comercialización del producto.
Estos avances se han visto acompañados de una cierta renovación motivada por la entrada de nuevos perfiles profesionales, que previsiblemente dinamizarán de forma importante la actividad artesana en los próximos años. Todo ello sitúa a la artesanía nacional en una sólida posición para afrontar un nuevo período marcado por una mejor situación económica y por las nuevas tendencias emergentes en el consumo.
Peso específico en el empleo nacional
Según el informe, el PIB del sector artesano español asciende a unos 4.042 millones de euros. Cuenta con unas 38.577 empresas, de las que el 69,7% (26.876) son personas físicas y el otro 30,3% sociedades y entidades no lucrativas, básicamente asociaciones. El 97,4% son microempresas, es decir, tienen menos de 10 personas empleadas.
Atendiendo a la facturación, el tamaño medio de la empresa artesana es inferior al de años anteriores. Sólo el 2,6% de las empresas artesanas factura más de 300.000 euros anuales. El 92,6% factura menos de 200.000 euros (frente a un 85,7% en 2010), y un 4% adicional, entre 200.000 y 300.000 euros (6,1% en 2010).
La contribución económica de los distintos subsectores artesanos es muy desigual. Las empresas artesanas presentan una importante concentración en los subsectores de muebles de madera (41,0%), textil (15,1%) y joyería y bisutería (11,4%).
En cuanto a la creación de empleo, 104.791 personas trabajan en empresas artesanas, lo que representa el 4,3% del empleo industrial y el 0,6% del empleo del conjunto de la economía. Otras 20.188 desempeñan ocupaciones artesanas como asalariadas en empresas industriales que incorporan estos perfiles en distintas fases de su proceso productivo.
Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid son las comunidades autónomas donde el sector artesano tiene un mayor desarrollo en términos económicos. El número de empresas oscila entre las 4.139 de la Comunidad de Madrid y las casi 7.000 de Andalucía.
En cuanto a los factores demográficos, la presencia femenina en el sector se ha incrementado en los últimos años, pasando de un 27% en 2010 a un 37,1% en 2014, aunque el grado de feminización del empleo artesano es aún reducido. Asimismo, se percibe un envejecimiento significativo por la falta de relevo generacional.
El informe completo puede descargarse en la web de Fundesarte: www.fundesarte.org