"La crisis da la oportunidad de modernizar las empresas"

Fuente: Cinco días

Entrevista a Francisco Belil, consejero delegado de Siemens España.

Siemens vive la crisis, pero no está en crisis. Francisco Belil, el ejecutivo catalán que la multinacional alemana ha puesto al frente de sus intereses en el sur de Europa, se muestra confiado ante la difícil coyuntura. Describe la situación como "un bache pasajero" que se superará con "esfuerzo y tiempo". Eso sí; desea "que la recuperación llegue más pronto que tarde".

Pregunta. ¿La crisis económica ha deteriorado las relaciones entre Siemens y España que ya duran 112 años?

Respuesta. Siemens, fundada hace 162 años, llegó a España pronto. Echamos raíces y nos hemos sentido una empresa muy española. Practicamos un modelo distinto de otras multinacionales. Somos los más internacionales ya que estamos en 191 países, pero en la mayoría de ellos tenemos una dirección de personas del lugar y actuamos muy localmente. Sabemos quiénes son nuestros clientes y lo que quieren. Otras multinacionales están centralizadas. Siemens piensa globalmente, pero actúa localmente.

P. España ha sido un país importante para Siemens, pero tal vez las dificultades rebajan su interés.

R. España es uno de los diez mejores clientes de Siemens. Apostamos por España desde hace 112 años y así seguiremos los 112 años siguientes. Ocurre que hay países que emergen. Si China o India continúan creciendo al 10% en algún momento tendrán más peso, no solo que España, sino que Alemania y Estados Unidos. La lógica de los 1.200 millones de chinos se impone frente a 88 millones de alemanes o 44 de españoles. Pero eso no significa que renunciemos a participar en cualquier proyecto de interés en España.

P. Siemens mantiene presencia industrial en España.

R. Sí, y mi ambición es aumentar esa presencia. En todo lo que interese a España, nosotros levantamos la mano.

P. ¿Qué visión tiene de España como país industrial a largo plazo?

R. Queremos crear valor añadido, siempre que podamos ser rentables y competitivos. Esta es la esencia. Hasta ahora lo hemos sido en España y anticipamos que en el futuro seguiremos así.

P. En los últimos Presupuestos del Estado españoles se ha criticado la fuerte caída del I+D. ¿Tendrá reflejo en la actividad de Siemens?

R. Tenemos muy claro que lo nuestro es invertir en investigación y desarrollo, independientemente de la coyuntura económica. Estamos inmersos en un ciclo bajo, pero no quitamos el pie del acelerador. Este año gastamos 3.800 millones en I+D. Tenemos confianza y no vamos a comprometer nuestro futuro por uno, dos o tres años de ciclo bajo.

P. ¿La contracción de la inversión pública en I+D no tiene influencia?

R. El Gobierno está haciendo muchas cosas muy bien hechas. Por ejemplo, está apostando por la infraestructura. La crisis en la que estamos, y ojalá se termine más pronto que tarde, lo que nos tienen que servir para resolver problemas pasados y ponernos al día con los deberes. El AVE es una gran apuesta que vertebrará España y abre un montón de oportunidades a las ciudades por las que pasa. El I+D+i yo diría exactamente lo mismo; de ello depende nuestra competitividad a largo plazo. A la larga no podemos tener éxito como país no invertimos en innovación. O diferenciamos nuestros productos o quedaremos fuera del mercado. Con el modelo de mano de obra barata no vamos ya a ningún lado.

P. ¿España tiene oportunidades?

R. Sin duda. Soy español y optimista, pero tenemos que avanzar porque los demás no se quedan quietos.

P. En telecomunicaciones, por ejemplo, la falta de inversiones de los operadores ha puesto en jaque el tejido industrial.

R. Usted anticipa que la recesión va a continuar durante mucho tiempo. Creo que cuando salgamos del ciclo bajo las empresas, por lo que les toca, van a continuar invirtiendo. De hecho yo recibo llamadas de clientes que enfocan la crisis de forma totalmente distinta. Unos me dicen "Francisco, aquel proyecto que emprendimos lo vamos a tener que posponer". Otros clientes, al contrario, me comentan: "el proyecto aquel que tenemos tiene un problema de financiación. Si Siemens me ayuda a financiarlo, yo lo quiero poner en marcha ahora porque tengo parte de mi capacidad ociosa por la crisis con alguna línea de producción parada y quiero aprovechar para modernizarla, para que cuando vuelva a tirar la economía pueda mejorar la productividad". La crisis para muchos empresarios españoles es vista como una oportunidad.

P. ¿En qué momento de la crisis nos encontramos?

R. Cada país se encuentra en un momento diferente. Hay países en los que las cosas se empiezan a mover y otros que aún estamos en el bache. Nosotros, definitivamente no vamos a ser de los primeros que salgamos del atolladero.

P. ¿Hemos tocado fondo?

R. En su día se habló del tipo de crisis que padecemos: en V, en L, en W. Creo que habrá para cada país una letra distinta del abecedario.

P. Y para España apuesta por …

R. No apuesto por ninguna. Me gustaría que fuera una V, que saliéramos ahora como un cohete hacia arriba.

"El futuro lo inventamos, pero no lo adivinamos"

Francisco Belil se resiste a realizar cualquier predicción sobre el futuro. Sea a costa de la crisis o de cualquier otra ventura. Asegura que no tiene una bola de cristal, pero recuerda una de las frases preferidas del fundador de la multinacional, Werner von Siemens: "Yo no puedo adivinar el futuro, pero si puedo inventarlo". Siguiendo este legado, la multinacional sigue "inventando el futuro".

Belil le gusta describir la inmensa cantidad de cambios de la innovación en la que su compañía es un actor destacado. "Trabajamos en el área de electricidad, en hacer generación eléctrica más sostenible y eficiente, en crear redes inteligentes. En medicina describimos el interior del cuerpo y hacemos seguimiento tanto 'in vivo' como 'in vitro'. Desarrollamos un transporte sostenible".

Pero la de esta empresa casi bicentenaria no es una foto fija. "Siemens ha hecho girar sus objetivos estratégicos y ha salido de actividades para incorporar otras. Hemos definido las nuevas prioridades en tres sectores. Una es la industria que es la parte más grande y en ella se integran actividades en relación con la gestión del agua, los procesos de automatización, la iluminación, la movilidad no solo ya de personas, sino también de paquetes, maletas, cartas, etcétera. Hay que sumar el área de energía en la que hacemos de todo. La tercera es el aérea de salud".

¿La organización en España se adapta con rapidez a las nuevas directrices de la dirección mundial? "La mitad de nuestro negocio, tanto en el mundo como en España, está vinculado con la industria. La energía tiene algo así como la mitad del tamaño de la industria y, a su vez, el sector salud es la mitad que el de energía. El resto serían otras actividades como informática, etc. El modelo es válido en el mundo y en España".

Belil asegura que siguen atentamente todas las oportunidades que España puede brindar a la multinacional para "ofrecer valor añadido". Ahora están pendientes del concurso de energía eólica anunciado por la Generalitat de Cataluña, "en el que tenemos mucho que aportar".

Autor: Antonio Ruiz del Árbol