Papel del directivo en la creación de valor para el accionista

Al pasar el tiempo se ha determinado que los accionistas conforman el grupo de mayor importancia estratégica en una empresa, por este motivo muchas empresas establecen como objetivo financiero la maximización del valor para los accionistas.

En lo esencial, una compañía crea valor para sus accionistas “cuando la rentabilidad obtenida sobre el capital invertido es mayor al coste de dicho capital”.

Para el Accionista la revalorización de la empresa está basada en la renta, el crecimiento, la disminución de costes y el control de riesgos. Por lo tanto la misión de un director financiero, tiene que enfocarse en la parte administrativa, aportar sus conocimientos, controlando los recursos de la empresa, tomando decisiones lógicas que le brinden un valor económico a la empresa y que repercuta en las ganancias del accionista.

Es de mucha importancia para el accionista la creación de valor, por eso una gestión financiera seria y sólida debe desarrollar políticas responsables en la gestión de operaciones, tiene que ejecutar un análisis de inversiones, políticas de endeudamiento y de dividendos que generen escenarios favorables para aumentar dicho valor. Teniendo en cuenta los cash flows que se estimen a futuro. Debido a que el futuro es inseguro y conviene tener presente siempre el factor riesgo. Este riesgo se puede determinar tomando en cuenta el entorno (riesgo país, creación de nuevos impuestos, riesgo del sector donde me muevo, indicadores económicos, entre otros), otro aliado estratégico en el estudio de valorización de la empresa es la contabilidad, pues la misma genera datos ciertos y actuales de la situación de la organización (inventarios, obligaciones, cuentas por cobrar, entre otras), los mismos crearan un escenario cercano al ideal para el mencionado crecimiento y valorización de la empresa.

La función del directivo debe tratar de orientar la gestión empresas a la consecución del máximo valor de la inversión de los accionistas. “Una empresa crea valor para los accionistas cuando la rentabilidad para las acciones supera el coste exigido a las mismas”.

El directivo financiero debe manejar una metodología que le permita valorar sus inversiones, utilizando una amplia gama de herramientas, sin embargo existe un consentimiento común en el mundo financiero, y hay dos parámetros muy usados a la hora de calcular la viabilidad de un proyecto, que son el VAN (Valor Actual Neto) y el TIR (Tasa Interna de Retorno). Ambos conceptos se basan en lo mismo, y es la estimación de los flujos de caja que tenga la empresa (ingresos menos gastos netos).

Para finalizar, podemos decir que se genera valor añadido para el accionista de la siguiente forma;

• Reduciendo el activo neto para desarrollar las actividades.
• Mejorando la productividad.
• Liquidando actividades con rentabilidad inferior al coste del capital.
• Acometiendo nuevos proyectos con una rentabilidad superior al coste de su financiación.
• Reduciendo la rentabilidad esperada por el accionista, recortando la prima de riesgo.

Con un grato saludo,

Rosinelys De los Santos Reyes.


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