Política energética Global vs Cambio Climático

El año 2014 está teniendo un inicio muy intenso en noticias relacionadas con el Cambio Climático, que de forma conjunta pueden tener una gran relevancia en los próximos tiempos:

Por un lado, las malas noticias. En Abril se ha publicado la contribución del ultimo Grupo de Trabajo para el quinto informe de cambio climático del IPCC. En este documento se ratifica la tendencia de incremento de dos grados de temperatura respecto a 1990, amenazando con que “sólo un gran cambio institucional y tecnológico proporcionará una buena oportunidad de que el calentamiento global no exceda este límite”.

Según declaraciones de los codirectores del informe del IPCC “La tarea central en la mitigación del cambio climático es desvincular las emisiones de los gases que provocan el efecto invernadero del crecimiento económico y demográfico” Y afirman que debemos empezar con su implantación ya, ya que “No podemos darnos el lujo de perder otra década”.

Por otro lado, se han publicado varios informes sobre la evolución en el uso de renovables en el mundo con unos resultados muy interesantes que podrían cambiar las perspectivas a futuro.

En el primero de ellos se destaca el elevado crecimiento de la energía solar en el último año, equivalente a un tercio del total instalado. La caída de los precios ha impulsado en gran manera la tecnología.

Who’s Winning the Clean Energy Race?

Para sorpresa de muchos, el primer país en inversión en energías renovables ya no es ningún país europeo, ni los Estados Unidos, sino China. Y es que el país asiático parece haber decidido reducir su dependencia energética exterior y sobre todo evitar las graves consecuencias sociales y ambientales que tiene el enorme consumo de carbón en su mix energético (en la figura, el mix energético de China en 2011).

Otro documento muy interesante que profundiza en esta versión es un informe de WWF titulado: “El futuro de China. Evaluación del Potencial máximo para Fuentes de Energía Renovables en China hasta 2050″

Probablemente especular sea muy prematuro aún, quizá incluso sea más un acto de fe que una posibilidad. Pero si la tendencia que China esta emprendiendo se consolida, quién sabe si este cambio podría ayudar a romper la soledad en la lucha contra el Cambio Climático que mantiene Europa. En un escenario optimista esto podría incluso conseguir que países reticentes como Estados Unidos quedasen en evidencia y decidiesen incorporarse definitivamente a un proyecto en el que hace tiempo se les espera.

En el futuro sabremos más, por ahora lo único cierto es que el tiempo sigue corriendo en nuestra contra.


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