Fomento de las Energías renovables en España. Lecciones aprendidas. Futuro.

El fomento de las energías renovables en España comienza en la década de los 80, cuando se fomentó la minihidráulica, durante una profunda crisis del petróleo, para favorecer una mayor independencia energética del país . Si bien anteriormente durante la época franquista  se produjo la creación de alguna central de biomasa, para intentar contrarrestar el bloqueo energético al que estaba sumido el España.

Durante la década de los 90 se distingue la producción en régimen ordinario de la producción en régimen especial, entrando las energías renovable que produzcan menos de 50 MW en las de régimen especial, definiendo una serie de primas para las mismas; las cuales deberían ser revisadas cada cuatro años. A finales de esta década se definió el Plan de Fomento de las Energías Renovables en el que se definen una serie de objetivos para cada una de las Energías Renovables, de tal forma que las estas cubrieran al menos el 12 % de la energía primaria en España para el año 2010. Este objetivo no llegó a cumplirse quedándonos en un 11, 1%, si bien este plan produjo un importante avance del sector en nuestro país.

En la primera década del siglo XXI se produjo el auténtico boom de las renovables favorecido por una importante apuesta por parte del gobierno, que hizo que España y sus empresas se convirtiera en uno de los líderes mundiales del sector, superando todas las previsiones de potencia instalada principalmente en Eólica y fotovoltaica. En este importante crecimiento tuvieron  una gran importante las primas recibidas por este tipo de tecnología, que hicieron crecer de una manera enorme la rentabilidad que tenían este tipo de fuentes de generación.

Durante la década en la que nos encontramos este enorme apuesta por parte del gobierno ha sufrido un enorme retroceso. El polémico Real Decreto que ha aprobado el gobierno ha generado una gran cantidad de críticas y ha supuesto un frenazo al crecimiento que estaban teniendo las renovables en nuestro país. Se ha producido un enorme descenso en la creación de este tipo de fuentes de generación en España, y la eliminación de las primas ha supuesto un descenso importante de la rentabilidad que antes poseían, descendiendo por tanto la importante inversión del sector privado que antes se estaba produciendo.

Durante todos estos años hemos aprendido que si el gobierno apuesta por este tipo de tecnología tenemos capacidad para convertirnos en uno de los abanderados  a nivel mundial del cambio en el sector energético que se está produciendo y ha de producirse en las próximas décadas. Ya que en la época en la cual se apostó por ellas nos convertimos en una de las potencias mundiales en este tipo de fuentes de generación.

Si bien deberíamos aprender también de los errores que hemos cometido y que nos han llevado a la situación actual; como la sobreestimación de las primas creadas en la primera década del siglo XX, que se ha visto reflejada en un importante aumento de la factura eléctrica de los ciudadanos y que ha producido un importante déficit en nuestro país.

Aunque en estos momentos el futuro se augure oscuro, existen indicios que nos hacen ver la luz tras la oscuridad, como la importante apuesta que está realizando la Unión Europea por las energías renovables, por lo que la situación actual deberá cambiar si no queremos vernos sometidos a las sanciones que nos impondrá esta. España en la actualidad se encuentra lejos de alcanzar los objetivos propuestos para 2020, por lo que debe producirse un cambio para llegar a ellos, ya que si no sufriremos  una importante pérdida de confianza por parte del resto de países de la Unión.

Finalmente me gustaría concluir diciendo que no podemos quedarnos atrás en la revolución tecnológica que está sufriendo el mundo y debemos ser como componente de la Unión Europea, un país importante dentro de la cambio en el sistema energético mundial, ya que el sistema actual basado en los combustibles fósiles es un sistema con fecha de caducidad y que produce una gran contaminación que está destruyendo el mundo para las generaciones futuras. Por lo que por el bien de nuestro país y por el bien del mundo la apuesta por las Energías Renovables debe ser un hecho.

Miguel Vallejo Fernández


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