Ideas prácticas para reducir costes
En España nos encontramos actualmente en un espacio temporal de “crisis” por tanto en justo y necesario reducir los costes tanto en las organizaciones como en las propias familias, creo que no hay ningún ámbito social en el cual con este panorama se pueda permitir un derroche por mínimo que este sea.
En las familias el proceso para reducir en costes no es fácil pero se puede decir que tiene menor repercusión que la reducción de costes llevada a cabo por cualquier organización. Las organizaciones deben de desarrollar planes estratégicos para llevar a cabo la reducción de costes y que estos garanticen eficiencia, productividad, crecimiento y rentabilidad y sinceramente conseguir todo esto no es un trabajo fácil.
Para intentar conseguir lo anterior realizando un reducción de costes es necesario analizar los procesos de las diferentes áreas empresariales y tener predisposición a cambiarlos/perfeccionarlos, porque aunque sea algo mínimo siempre se puede mejorar. Cuando se realice este análisis hay que seccionarse de que se esté utilizando correctamente los costes generados, sobre todo en áreas que no producen ingresos para la empresa sino que solo son generadoras de costes como por ejemplo seguridad, logística etc.
El objetivo de la reducción de costes es maximizar los recursos en posesión de la empresa y así lograr una mayor eficiencia. Para reducir los costes no hay unas pautas generales a seguir (que sería algo muy práctico) dado que cada empresa es diferente y los procesos realizados en las empresas también lo son. Algo que si suele ser genérico en la mayoría de empresas (sobre todo al principio de tomar la decisión de reducir costes) es la resistencia al cambio, tanto por costumbre a realizar unas técnicas o por miedo a que no funcione lo que se propone llevar a cabo.
Para aplicar una política o estrategia de reducción de costes es necesario aplicar una serie de pasos y una vez aplicados realizar las acciones concretas. Los pasos para tomar conciencia pueden ser:
- Identificar las necesidades de tu empresa y conforme a estas realizar modificaciones en las áreas menos portadoras.
- Analizar el mercado y evaluarlo conforme a tu empresa y sector.
- Conocer de primera mano los costes en los que incurre la empresa y ver cuales dan resultado y de cuales puedes prescindir o reducir considerablemente sin obtener un resultado negativo.
- Hacer una lista de las áreas en las cuales vas a aplicar la reducción de costes y que contemple el resultado a obtener después de la modificación.
- Valorar con el resto de personal afectado las condiciones a adoptar y ver si se puede llegar a otras medidas menos drásticas en el caso de que así se consideren.
- El último paso sería llevar a cabo una reducción de costes que sea lo más equitativa posible para toda la empresa y que considere por igual todas las áreas afectadas.
Podemos decir que existen muchas opciones y formas de reducir costes en las empresas, pero lo difícil es no afectar de forma drástica a un área más que a otra, y tener consideración con las áreas que pueden ser más beneficiosas para la organización. No es plato de buen gusto reducir costes, pero en los tiempos que corren es necesario para subsistir en el mercado y poder garantizar la continuidad de nuestra empresa.