Sobre el Hábito 7 de Stephen R. Covey: Afile la Sierra

Aquellos/as que contamos con algunos años de experiencia en el largo camino profesional, sabemos qué importancia tiene el mantener un equilibrio sano entre una labor de día a día dedicado a la empresa y un quehacer que cubra la parte más personal e íntima, nuestra propia vida. Sí, quizás sabemos de esa importancia, pero… ¿cuántos de nosotros sabemos ponerla en práctica?

Leyendo algunas biografías de CEOs famosos, a veces nos podemos preguntar de dónde sacaban o cómo exprimían ese recurso tan valioso (el tiempo) de forma que eran capaces de gestionarlo todo de una forma efectiva: ¿innato? Quizás parte sí, seguramente no todo. La organización en ambos lados (profesional y personal) es absolutamente necesaria. Dedicar tiempo a planificar antes de comenzar una propuesta nos puede ayudar a economizar el tiempo total invertido.

Para llegar a este estado, es necesario plantearnos una vida personal en el que podamos permitirnos escapar totalmente de aquello a lo que nos dedicamos en la vida profesional: cine, lecturas que versen de cosas diversas, planes en grupos de amigos, viaje de placer… en definitiva, buscar aquellos momentos, íntimos o sociales, que contribuyan a establecer un equilibrio que nos permitirá ahondar mucho mejor en el método propio para poder planificarnos de manera mucho más efectiva.

Enviar comentario / 03 Abr 2015 por rberjillos
embasev /

Mis valores éticos y humanistas aplicados al liderazgo

Siempre argumentando desde mi humilde opinión, me gustaría hablar sobre la perspectiva de liderazgo desde un punto más ético y/o humanista, aquel que quizás no se aprende de forma tan rápida, sino que por lo general viene arraigada en la persona que lo ejerce y que ha evolucionado en su interior desde los primeros años en los que comenzó a recibir una educación y en los que bebió de un entorno familiar y social de determinadas características.

Con esta introducción no quisiera crear un vínculo entre haber tenido una buena o mala infancia con aplicar o no un liderazgo adecuado. Por el contrario, sí creo que los valores que la persona ha decidido absorber para aplicarlos en su forma de vivir y en el trato con los demás en las diferentes etapas de la vida, es pieza clave en lo que podríamos definir como una persona capaz y adecuada para liderar proyectos o grupos de personas.

Este aspecto tan relevante apenas lo enseñan en la escuela, institutos, universidades e incluso escuelas de negocio. Lo podemos leer en el libro “The Human Side of Enterprise” de Douglas McGregor (1960), donde se sugiere que además de esos valores adecuados que presentamos para ejercer un liderazgo cercano a las personas, debemos trabajarlo aún más bebiendo de las fuentes de la psicología social, la antropología, filosofía o las ciencias políticas, entre otras.

En este sentido, el papel del líder se torna más humano y más equilibrado entre los propios intereses de la empresa y el entorno donde vivimos. Así pues, tendremos en cuenta el equipo que nos acompaña y sabremos valorar más profundamente aquello que aportan, además de tener la posibilidad de sacar lo mejor de ellos si es que resulta que se ha perdido motivación. No debemos olvidar promover el sentido global y la visión de conjunto, para superar la obsesión productivista, a la larga negativa para la empresa.

Enviar comentario / 03 Abr 2015 por rberjillos
embasev /

El liderazgo en los modelos normalizados de gestión empresarial

La primera vez que yo oí la palabra “Liderazgo” fue cuando estaba preparándome para ser Evaluador de empresas en materia de Excelencia Empresarial, en base a un modelo de referencia que publica EFQM (European Foundation For Quality Management, http://www.efqm.org/), desde el año 1992 hasta la actualidad, y que considera el Liderazgo como uno de los 9 pilares fundamentales sobre los que se fundamenta la Excelencia empresarial, otorgándole un peso del 10% en la puntuación global, siendo el 4º por importancia a nivel de puntuación, por encima de otros criterios significativos como Política y Estrategia, Alianzas o Resultados en la Sociedad, entre otros.

Según este modelo, el hecho de que haya un buen liderazgo es clave porque, desempeñado desde la visión y por personas que admitan ésta de forma definitiva, consigue transmitir una dirección concisa y clara al resto de la empresa, al mismo tiempo que incentiva y anima a las personas involucradas en ella y unen a los equipos en base a un mismo fin.

Pero, ¿qué han considerado sobre el liderazgo las normas más extendidas y aplicadas en el mundo en materia de gestión empresarial (ISO 9001)?

Realmente, no es hasta su edición del 2008 (desde su publicación como norma internacional en 1994, y pasando por las ediciones del 2000, 2008 y 2015 actual), cuando empieza a contemplarse este concepto, enunciando en sus principios que los líderes deben establecer la unidad de propósito y la orientación de la organización y que ellos deberían crear y mantener un ambiente interno, en el cual el personal pueda llegar a involucrarse totalmente en el logro de los objetivos de la organización, encontrándose bastante en sintonía con los principios del modelo EFQM de excelencia empresarial.

 

Puede concluirse tras esta reflexión, que el Liderazgo es una prioridad totalmente en vigor en el entorno empresarial actual, y que los modelos normalizados más extendidos ya contemplan estos principios en su esquema, y además, de forma muy alineada con las publicaciones de González, P. y Requena M. “Recursos humanos: dirección y desarrollo de personas”, Drucker, P. “¿Qué hace falta para ser un ejecutivo eficaz?, Covey S. “7 hábitos para empresarios”, entre otros.

Enviar comentario / 02 Abr 2015 por jbeltran
embasev /

¿El fin justifica los medios en el comportamiento de un líder?

Quisiera aprovechar este espacio para reflexionar sobre algunos de los hábitos o comportamientos que nos ofrece Stehphen R. Covey en su libro “Los 7 hábitos de las Personas Altamente Efectivas”, y que una persona con responsabilidades directivas debería contemplar e incluir en su perfil de competencias o, si no dispone de ellas aún, debería preocuparse en desarrollar sin duda alguna.

En este sentido, centro esta reflexión en los hábitos del líder que considero de especial relevancia a la hora de marcar el camino que debe conducir a una organización, equipo de trabajo o grupo de interés a aquel escenario deseado (Visión), pero siendo muy consciente de dónde parte y con qué herramientas organizacionales cuenta (Misión), sin olvidar en su viaje el estilo de comportamiento que debe regir sus decisiones y relaciones entre todas las partes interesadas (Cultura y Valores). Sólo así, el líder conseguirá conducir a la organización (o proyecto) a su “paraíso deseado”, o como establece Covey en su Hábito 2 “Empiece el fin con la mente”.

Evidentemente, una vez decidido el destino (Visión) y la ruta a seguir (Estrategia), el camino no será fácil. El líder se encontrará con dificultades que vendrán de dentro y fuera de la organización, con posibles y atractivas metas intermedias (“logros a corto que ponen en peligro el medio/largo”), que hay que saber interpretar y gestionar, porque algunas veces pueden hasta desviarte del camino principal….en definitiva, el líder debe ser capaz de priorizar con la visión global que la organización de le ha confiado, y éste mensaje es el que quería destacar Covey, en su Hábito 3: “Poner Primero lo Primero”.

Por tanto, y para concluir respondiendo a la pregunta de si el fin justifica los medios (en el ámbito del liderazgo), considero que es el “fin” (que hemos llamado Visión, o incluso “el paraíso deseado”), el que debe marcar y prioriozar todas las decisiones del líder, de ahí la importancia de estos dos hábitos analizados, aunque, por supuesto, un buen líder debería contemplar todos y cada uno del resto de los 5 hábitos, como soporte y herramientas facilitadoras, para que la organización alcance el paraíso deseado.

Enviar comentario / 02 Abr 2015 por jbeltran
embasev /

Reflexion sobre el Habito 1 de Stephen R. Covey «Sea Proactivo»

Ser proactivo significa pensar e actuar por antelacion.

Anticipar futuros problemas, necessidades o câmbios puede evitar no solo, mas piedras en el camino, pero tambien puede ser muy útil para evitar catástrofes, planear bien el futuro e desarrollar mejores métodos de trabajo, estúdio o en tu vida privada de una forma que la vida sea mas fácil no solo para ti pero tambien para los demas.

Muchos de nosotros vemos personas proactivas como personas que aportan actitudes e ideas creativas en la sociedad.

E tu, eres proactivo? Sientes esa necessidad?Crees que el ser proactivo puede cambiar algo en tu vida?

Se puede aprender a ser proactivo, pero para eso es necessário seguir algunos pasos;

1. Responsabilidades

Repensar sus responsabilidades.Questionar-se:

Que tipo de tareas en mi trabajo, estúdio o en casa son regulares?

Que tipo de tareas hay que hacer en gran quantidade?

Que tipo de tareas necessitan mi atencion imediata qundo surgen?

2. Hacer una Analisis Critica

Ahora hacer una analisis critica própria de como se podria executar esas tareas con mas eficiência.Crear listas o planes.Solicitar ayuda a otras personas.

3. Prevencion

Es importante practicar la prevencion.Resuelve posibles fracasos com antelacion antes de que se transformen en problemas maiores.

4. Desarrolar mentalidade resolutiva

 Identifica el problema e lanzate a por el, al invés de desarollar planes de accion que nunca se concretan

5. Adelantar Tareas

Resolver tareas menos urgentes e diárias para poder concentrarte en las mas complejas.

6. Prioridades

Definir tus prioridades te ayuda a prioritizar lo importante e dejar lo acessório para trás.

7. Procedimientos

Debes evaluar tus procedimentos e processos mientras los ejecutas, para poder mejorar tus practicas.

8. Necessidades

Mira adelante e no temas el desconocido.Se puede reducir instabilidad futura, planificando con antelacion.Estaras mejor preparado para eventos futuros e estan sobre tu control.

9. Lo que necessitas saber

Personas proactivas prosperan porque son abiertas a nuevas experiências e aprenden con lecciones del passado.Es crucial antecipar lo que necessitas saber.Atualizate, lee mucho.

      10. Automatizar

Buscar formas de automatizar tareas rutinarias.Desarollar sistema que permita asignar automaticamente tareas a personas que se ajustan a ellas.

Enviar comentario / 02 Abr 2015 por prodriges
embasev /

LIDERAZGO BY MY SELF

Lideramos como somos…todo puede ser trabajado, pero nuestra essência la colocamos en el processo.

Todo influye…nuestros valores, nuestras creencias, nuestra educacion y formacion, nuestra alegria y positividad, nuestra determinacion y espiritu ganador…eso define el modelo e acabamos por influenciar personas por el ejemplo.

De esta forma, todo lo que hacemos a los ojos de otros es natural, genuino e autêntico e eso es lo que inspira seguidores a abrazar valores positivos.

Al mismo tiempo, nos “desnudamos” porque ensenamos todo nuestro ser, pero eso poco importa si lo hacemos naturalmente, sin darnos cuenta y sin preocuparnos com obsessiones absurdas.

Las rutinas nos aburren, necessitamos saborear la vida e disfrutar de ella, tambien esos momentos contribuyen para formar nuestra personalidad.

Liderazgo positivo con equilíbrio entre lo racional e lo emocional, dando alas a la creatividad, incluyendo el equipo en las decisiones, ser uno mas del equipo, estar dispuesto e ser capaz de hacer que las cosas sucedan.

Tenemos vision e la comunicamos de forma clara, donde estamos e donde queremos llegar, que caminos seguir e que estratégias adoptar.

Inspiramos e motivamos por nuestra capacidad de empatizar, influenciamos personas, no por que seamos el jefe si no porque las personas nos admiram.

Copiar estratégia es fácil, no tan fácil es copiar ejecucion, por eso es tan importante ejecucar eficientemente. Estratégia es fundamental pero sin una buena ejecucion no hay estratégia que funcione.

Disfrutamos aprendiendo continuamente e trabajamos para que nuestro equipo crezca en desarollo de sus competências. Es la única forma de estender el alcance e la efectividad del liderazgo.

Somos lideres dinâmicos, anticipamos câmbios que ocurram en el mundo corporativo e socioeconómico, buscando maneras criativas de solucionar problemas, estimulando la inovacion como ventaja competitiva.

Compromisso e passion, son claves para quebrar barreras e para superar obstáculos.En la derrota somos humildes, aprendemos con los errores e…seguimos adelante.

No hay problemas…ay circunstâncias.

 

Enviar comentario / 02 Abr 2015 por prodriges
embasev /

Mi experiencia como ¿líder?

Llevo cinco años dirigiendo a un grupo de personas para el desarrollo de proyectos de I+D+i. En este tiempo he ido aprendiendo a gestionar este equipo, mediante equivocaciones y aciertos, lecturas y algún cursillo sobre habilidades directivas. Me gustaría compartir aquí algunas pautas que he ido aprendiendo y que definen el tipo de líder que trato de ser. Y digo líder, no director o jefe, porque en este tipo de trabajos cambiantes, muy exigentes técnicamente y con personas inteligentes, formadas y con ambiciones y que no se dejan mandar con facilidad, requiere de tener a alguien que lidere la responsabilidad de sacarlo adelante.

1. Compárate pero no cojas modelos. Define tu estilo

Es inevitable en nuestra cultura querer lo que no se tiene y menospreciar lo que se tiene. Si además coincide con personalidades como la mía que ponen el foco en lo que hay que mejorar, es muy difícil no compararse con otros equipos que tengan éxito. La comparación es buena mientras permita cambiar el enfoque y proponer alternativas, pero hay que evitar querer ser como otros equipos, ya que eso es imposible. Hay que encontrar tu forma de liderar y dirigir el equipo en función de tus fortalezas y debilidades, de tus intereses y capacidades, no en las de otro.

1. Técnicamente se bueno, no el mejor

En mi campo, el líder de un equipo no suele ser simplemente un gestor, sino que siguiendo un modelo de influencia académica, debo ser el investigador principal. Además, se valora la capacidad técnica por encima de todo, y el trato con personas externas, especialmente potenciales clientes, exige que domine el campo del que se trate. Por último y más importante, es como me gustaría realizar los proyectos, disponer de personas que realicen aquellas tareas que por falta de capacidad técnica o de tiempo yo no puedo realizar. Si bien la teoría dice que haciéndose valer en algún aspecto del funcionamiento del equipo será suficiente, lo cierto es que para liderar este tipo de equipos y ganarse el respeto, hay que al menos conocer todos los aspectos técnicos, especialmente para tener una visión de conjunto, propio de los líderes ¿verdad?

1. Suma a tu equipo

El éxito en el funcionamiento de mi equipo creo que ha sido contar con ellos desde el principio. Les he pedido opiniones en casi todo, aunque crea que eso me pueda restar liderazgo, pero he conservado la decisión en los aspectos importantes y delegando otros. El resultado ha sido su mayor implicación y dedicación al éxito del equipo.

Enviar comentario / 02 Abr 2015 por cperezmartinez
embasev /

Hábito 5 de Covey: Busque Primero Entender y Luego Ser Entendido

Toda empresa y por lo tanto sus empresarios, son entidades interesadas que necesitan relacionarse con otras empresas y empresarios u otros agentes que también tienen sus intereses propios. En el hábito 4 se recomienda la estrategia Win-Win para satisfacer ambos intereses, pero quizás sería interesante cambiar el orden porque para llegar a esa colaboración ganadora, antes se deberían entender los intereses y necesidades del otro. Covey habla de incorporar la opinión de otros miembros de una empresa, pero es interesante ver como este modelo de relación puede abstraerse a casi cualquier relación en la que existan uno o más agentes con visiones, intereses, necesidades, diferentes. Dos ejemplos:
A) Dirección de equipos
En cierto modo es el caso descrito por Covey, aunque él lo circunscribe al funcionamiento de una empresa. En mi experiencia como responsable de un equipo de trabajo, hacer partícipes al resto de los miembros del equipo, no sólo en la toma de decisiones, sino también en la definición del carácter, misión y visión del mismo, hace incrementar la implicación de estos hasta el punto de considerar como suyo el éxito o fracaso del equipo entero y aportan más de lo estrictamente necesario.
B) Marketing y acciones comerciales
Se habla mucho en marketing de cómo detectar estas necesidades, de leer en el potencial cliente y adaptarnos a él. En definitiva, las aproximaciones unidireccionales suelen acabar en fracaso si sólo se expresa nuestro objetivo. Ser capaces de establecer una comunicación bidireccional que permita influir y adaptar ambos intereses aumenta las probabilidades de éxito.

No obstante, creo que existe un riesgo de convertirnos en agentes pasivos si preguntamos primero, porque poco a poco se puede confundir el interés del otro en el nuestro propio y así engañarnos pensando que es el mismo. En consecuencia, podemos perder liderazgo dentro de nuestro equipo o el entusiasmo y la implicación en una misión que realmente no es la nuestra. Para evitarlo, hay que acordarse de tener una visión y una visión previa definida, y siendo consciente de que puede enriquecerse, no sólo con información externa sino con la implicación de más energía para llevarla a cabo

Enviar comentario / 02 Abr 2015 por cperezmartinez
embasev /

Liderando en la interdependencia consciente

Seguro que tienes claro el concepto de interdependencia, no voy a entrar en una disertación exhaustiva. Pero si me gustaría hacer hincapié en dos aspectos fundamentales que se dan en la interdependencia cuando funciona de forma óptima: la autosuficiencia y la responsabilidad.

 

 

Para desarrollar un poco más estos dos aspectos voy a pedirte que pienses en el funcionamiento de un coche y que me permitas la licencia de humanizar alguna de sus partes. Una rueda funciona como una rueda (qué perogrullada). Esa rueda hace que el coche pueda andar porque hay un motor que le transmite su fuerza a través de un eje (simplificando). En general una rueda tiene claro cual es su papel, al igual que el motor, ¿no?

Digamos que una rueda es autosuficiente en lo que concierne a su tarea individual. Si además es una rueda responsable girará de la forma más óptima y con el mínimo rozamiento, haciendo que el coche sea lo más eficiente posible dentro de sus posibilidades.

Extrapolemos esta imagen a un equipo de personas. La cosa se complica bastante, aunque sólo sea porque una misma persona podría, en teoría, ocupar cualquier función dentro del sistema. A veces es difícil entender que uno es simplemente una rueda.

A lo largo de mi experiencia liderando grupos humanos, y haciendo una crítica desde la distancia, veo claramente que, a pesar de que la interdependencia es intrínseca a los sistemas formados por más de un individuo, en general no había ni consciencia de dicha interdependencia ni del papel que tenía cada persona dentro del sistema. Bueno estoy exagerando un poco, si había consciencia pero no la suficiente.

Si como líderes de un equipo somos capaces de tener una visión clara de los flujos de información e interacción que conforman la interdependencia dentro de nuestro equipo y de éste con el exterior, así como la función autónoma e individual de cada una de sus partes, incluyéndonos a nosotros mismos, sólo cabe una dirección a seguir: establecer una inmediata y eficiente transmisión de esa visión, haciendo además una reflexión conjunta.

No hay nada menos óptimo que un motor intentando hacer de rueda y viceversa. Tampoco lo es un motor que no transmite bien su fuerza a la rueda o si esta ejerce todo el rozamiento que es capaz.

 

 

Si conseguimos tener claro ese esquema y sobre todo que lo tenga claro todo el equipo, haciendo que cada uno sea, además, autosuficiente en su labor individual y responsable de su papel en el sistema, habremos logrado tener el coche a punto para emprender cualquier viaje de la forma más optima y con el menor número de contratiempos. Independientemente de que seamos un Ferrari o un 600.

 

Enviar comentario / 22 Mar 2015 por Miguel Domínguez
embasev /

¿Eliges de qué te alimentas?

Juguemos un poco. Te pido que me digas, grosso modo, que alimentos y en que porcentaje deberías meter en tu cesta de la compra para poder llevar a cabo nuestra típica dieta mediterránea. Fácil, ¿no?.

Seguro que has metido: fruta, pescado, carne, verdura, legumbres, etc. Visualízalo. ¿A qué todo tiene una pinta estupenda y fresca? ¿Crees que esos alimentos cubren todas tus necesidades de nutrientes? Apuesto que sí. Tienes calcio para los huesos, proteínas para los músculos, energía, etc. Y además todo de buena calidad, no vamos a escatimar, ¿no? Estamos hablando de tu salud.

 

 

Bien, imagina que ahora te pido que trates de pensar en una cesta invisible en la que están las tareas que realizas actualmente cada día, a lo largo de una semana o de un mes. Observa que tipo de tareas y en que proporción ocupan tu cesta. Jo, ¡qué listo eres!. Ya sabes a dónde quiero llegar. Pero no te quedes ahí, sigue leyendo porque a veces con las prisas no terminamos de ver el cuadro completo.

Párate a reflexionar:

• Esas tareas, ¿han sido elegidas de una forma consciente o simplemente están en la cesta y no recuerdas quién las metió, cuándo o por qué?
• ¿Cubren tus necesidades “nutricionales”?: físicas, intelectuales, emocionales, espirituales (¿sabes que hay un área del cerebro que sólo se activa cuando tienes pensamientos transcendentes?).
• ¿Qué calidad tienen? ¿Son tareas “frescas” o cuando las realizas tienes que taparte la nariz para poder “tragártelas”?
• ¿Eres consciente de qué tamaño tiene tu cesta en este momento?

Seguro que tu cesta es perfecta y te encuentras muy a gusto con ella, pero cuando yo me puse a hacer esta reflexión no me encontraba tan satisfecho. Así que comencé a observar y caí en la cuenta de lo siguiente:

• No todo lo que había en mi cesta era elegido, eso se traducía en una sensación de hacer cosas sin querer hacerlas.
• En general me cuesta ser consciente de mis necesidades “nutricionales” por lo que tiendo a no cuidar todos los aspectos de los que hablaba antes (mi incipiente barriga es un claro ejemplo).
• Prácticamente todas las tareas que realizaba tenían un amplio margen de mejora cualitativa.
• No era consciente del tamaño de mi cesta por lo que con frecuencia me encontraba con pensamientos del tipo: no me da tiempo, no llego, etc.

 

 

De manera que cuando me he parado a elegir los “alimentos” de mi cesta teniendo en cuenta mis necesidades, mis prioridades y mis circunstancias; ocupándome de decidir cómo mejorar la calidad de los mismos y siendo consciente del tamaño de mi cesta he descubierto que:

• Ya no hay nada que no quiera hacer, aunque no me guste.
• Disfruto más de lo que hago y lo vivo más en profundidad, ya no me dedico a hacer una cosa y tener la cabeza en otra.
• Cuidar aspectos que tenía un poco abandonados hace que me encuentre mejor y con más energía.
• Al haber decidido lo que no cabe en mi cesta y descartarlo ya no me quedo con la sensación de tener cosas pendientes.

Además, poniendo en práctica todo lo anterior la cesta amplía su capacidad pudiendo meter más cosas o más cantidad de lo ya elegido. A todo esto, que de una forma algo simple te planteo, hay que añadir una apreciación importante: para poder elegir de una manera óptima y libre hace falta un trabajo importante de autoconocimiento, cuanto más profundo sea éste más ajustada y óptima podrá ser la dieta.

Finalmente, para serte sincero y a pesar de estar convencido de las bondades de la dieta mediterránea, todavía me encuentro en mi cesta grasas saturadas, alcohol, azucares refinados, etc. Aunque, no está mal saber hacia dónde dirigirse, ¿no?

Enviar comentario / 22 Mar 2015 por Miguel Domínguez
embasev /