«Las conversaciones mueven el mundo»

El desarrollo de las Tecnologías de la comunicación, las nuevas herramientas digitales, y la desaparición de las limitaciones físicas han ampliado las posibilidades de negocio en internet. El pasado lunes 28 de noviembre La Vanguadia publicó el reportaje «De la empresa física a las sociedades 2.0» en donde Carlos Magro, Director de Comunicación, Marketing y Relaciones Institucionales de EOI expone su visión sobre aspectos de la nueva economia digital.

—Se dice que ha habido una evolución de la empresa «física» a la empresa virtual, que está produciendo puestos de trabajo en la red y haciéndolos desaparecer de otros sitios, como ocurre sin ir más lejos en el periodismo. ¿Qué tipo de competencias debe demostrar el trabajador que haya vivido en la tradicional empresa «física», y ahora quiera proseguir su carrera en la llamada «virtual»?

At any time

Vivimos en un mundo híbrido, en el que muchas fronteras se han borrado, en un mundo en permanente cambio. Es difícil ya diferenciar un mundo real y un mundo virtual, y por tanto, es difícil distinguir entre empresas virtuales y empresas físicas. Todas las empresas, independientemente de cómo se gestionen, deben ser “reales” y responder a necesidades reales de la sociedad para ser sostenibles. En este entorno, hablar de empresas físicas y empresas virtuales deja de tener sentido. Hace ya más de 5 años que Arthur McAfee, de la Universidad de Harvard, definió lo que sería la empresa 2.0. Ahora sería más exacto hablar de empresas líquidas, de empresas abiertas. La nueva cultura digital nos ofrece empresas más horizontales, en las que favorecen la transparencia, los modelos participativos, la colaboración siguiendo el ethos 2.0, la innovación abierta, los modelos de gestión en red. Son empresas más ágiles, más rápidas en sus respuestas, más integradoras. Sabemos que “los mercados son conversaciones”, las conversaciones mueven el mundo y las nuevas organizaciones digitales deben ser, por tanto, más “conversadoras”: con sus empleados, con sus clientes, con sus stakeholders.  Las nuevas prácticas y valores culturales relacionados con lo digital han cambiado radicalmente la manera de gestionar nuestras empresas. Se ha modificado la manera de organizar y desarrollar proyectos, la gestión de los equipos, los modelos de producción y comunicación de información y conocimiento, la gestión de la innovación, la definición de nuevos productos.

Ya no podemos hablar de recursos humanos. Los profesionales son prosumidores: productores y consumidores de información. El poder de las organizaciones está en sus empleados. Las relaciones son multidireccionales.

Y esas son parte de las competencias que debe mostrar el nuevo trabajador. Todos asumimos papeles más relevantes, de más responsabilidad. En las nuevas empresas digitales todos los empleados son en parte “front office. Todos comunicamos los valores de la empresa. We’re all marketers now.

—Desde el punto de vista de un emprendedor, ¿se puede hablar de empresas totalmente virtuales, es decir, los «pure players» que se dice en inglés? Decidirse a arrancar un proyecto que sólo tendrá presencia en la red, ¿es una limitación frente a otras empresas más físicas, o una oportunidad de ser pionero en el mercado de Internet, si es que aún es posible?

Sí y no. Como acabamos de decir no hay nada puro. Todo es una mezcla. Es verdad que hay empresas que todavía mantienen estructuras más tradicionales y otras que nacen asumiendo al completo el nuevo paradigma de la economía digital. Pero siempre, en algún punto de la cadena de valor,  hay elementos digitales en las primeras y tradicionales en las segundas (bien en el producto, el transporte,…). Pero sí, en cierta manera podemos hablar de “pure players” como podemos hablar de “nativos digitales”. Podemos hablar de empresas que “viven” en la red. Por otro lado, hay muchas oportunidades para emprender ahora mismo y decidirse a hacerlo con una alta presencia en la red es prácticamente la única oportunidad de éxito. Solo entendiendo que vivimos en la red y en red podemos tener oportunidades de supervivencia. Pero asumido eso las posibilidades son enormes, la innovación es constante, los modelos de negocios se suceden. Lo digital permite que las ideas sencillas se transformen en grandes oportunidades de negocio. Diríamos que sólo se puede emprender desde la red pero las posibilidades son infinitas en estos momentos.

Cloud

—¿Cómo piensa usted que evolucionará esta tendencia? ¿Nos encontraremos todos con empleos «virtuales», o llegará un momento en el que se sature el mercado y vuelva a recurrirse a la empresa física? ¿Es un proceso irreversible este de traslación de lo físico a lo virtual?

Vivimos en un momento único de la historia en el que se mezclan grandes tendencias globales  de apariencia dispar. Por un lado, nos encontramos con importantes movimientos que reclaman la importancia de local, del territorio, de la vuelta a lo autentico, a la escala humana, por otro, vivimos en un mundo totalmente globalizado, con grandes flujos de información, conocimiento y personas en constantes interacción. Se mezclan lo “slow” con lo “fast”, lo digital con físico, las hamburguesas con los grupos de consumo. La tendencia continuará siendo la mezcla, la integración, la fusión de tecnologías y personas, de plataformas globales y de preocupaciones locales, el futuro estará al mismo tiempo en la nube (cloud) y las relaciones personales. El empleo del futuro y el empleado del futuro será un empleado digital o no será. Es un proceso irreversible, pero un proceso de infinitos matices, que como un fractal permitirá a cada uno de nosotros, a cada emprendedor, a cada organización buscar y encontrar infinitas oportunidades de negocio.

—¿En qué sectores y actividades resulta más favorable la utilización de lo virtual e Internet, y en cuáles otros la experiencia ha demostrado que una empresa completamente virtual no era viable?

En muchos, prácticamente todos, porque ha cambiado el consumidor y por tanto el proceso de decisión y de compra. Y desde el lado de la empresa ha cambiado radicalmente los procesos de difusión, comunicación, producción y distribución. Están favoreciendo la internacionalización de sectores tradicionales como el agroalimentario o el turístico. Pero también se nos está revelando como una estrategia diferenciadora en sectores muy punteros como las empresas de base tecnológica. Las grandes infraestructuras de almacenamiento de datos, de distribución eléctrica están cada vez más basadas en la red. El comercio electrónico está experimentando crecimientos constantes en la cifras de negocio, y se prevé vaya aún mejor pues hay mucho trabajo por delante. La red y lo digital ha dado una segunda oportunidad y sentido a multitud de negocios de nicho gracias a la teoría de la “larga cola” que te permite acceso a públicos escasos y diversos.  En otro orden de cosas, las redes sociales se han revelado como un buen lugar para vender productos y para comunidad de usuarios en torno a los contenidos; y están surgiendo nuevas empresas para ayudar a vender en redes sociales. Hay ejemplos notables en sectores como el de los zapatos (zappos.com, o del libro amazon…).

Eran más reacios sectores como la moda pero están incorporándose rápidamente grandes corporaciones como Inditex, sigue siendo difícil en las grandes compras como la automoción… En definitiva, la tendencia es a la digitalización de la cadena de valor o de algunos sus eslabones.

—Desde el punto de vista del trabajador, ¿cuáles son los trabajos del mundo virtual más perseguidos por las empresas, y cuáles tienen un futuro más prometedor? De igual forma que los empleos ya no son iguales, las formas de selección tampoco. ¿Cuáles son las herramientas más útiles de las que dispone el trabajador para darse a conocer a empresas en las que está interesado?

Las empresas demandan empleados 2.0, empleados que entiendan cómo funcione el nuevo paradigma digital, pero es que los profesionales también demandan empresas digitales, empresas más abiertas y horizontales, que les permita crecer en su interior, que les permita ser “intraemprendedores”. Los nuevos perfiles son más multicanales, hacen un uso intensivo de las redes sociales, de los blogs, de herramientas de producción colaborativa. Como trabajadores tenemos enormes oportunidades y facilidades para crear y gestionar nuestra marca personal. Es imprescindible construir una identidad digital sólida, honesta y real. Una identidad que use las redes sociales, que produzca valor a través de un blog por ejemplo, el que compartamos nuestro conocimiento a través de plataformas como slideshare…


Suscribirse a comentarios Respuestas cerradas, se permiten trackback. |

Comentarios cerrados.


Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies