La gran oportunidad
La aparición de la mayor crisis financiera mundial en décadas ha acaparado el foco mediático en periódicos y televisiones en los últimos tiempos, relegando a un segundo plano el problema del cambio climático, tan en boga en los primeros años del presente siglo. La enorme preocupación por sus consecuencias, que crecía rápidamente al demostrarse que las actividades humanas influían inequívocamente en el calentamiento del planeta, se diluyó frente a la amenaza inminente de una grave recesión económica a escala global. Esta visión cortoplacista hizo que mermasen los recursos destinados a políticas medioambientales así como a investigación y desarrollo, lo que paradójicamente puede pasar factura a la ya maltrecha situación económica en un futuro no tan lejano. Así lo advertía hace casi una década el famoso informe Stern, que entre sus conclusiones destacaba que el coste de retrasar el cambio hacia una sociedad más verde no sólo tendría incidencia en términos ambientales y sociales, sino que supondría que el gasto asociado a mitigar los efectos del cambio climático se multiplicaría. Según el economista, se necesitaba una inversión cercana al 1% del PIB mundial para lograr una reducción significativa de sus consecuencias, mientras que la no implementación de estas políticas podría avocar al mundo a una recesión del 20% del PIB global.
Es hora pues, de redoblar esfuerzos y recursos a todos los niveles para asegurar un futuro digno a las futuras generaciones, sin hipotecar desde el presente su posibilidad de desarrollo. A la luz del quinto informe del Grupo Intergubernamental de expertos en Cambio Climático de la ONU, conocido hace unos días, el tiempo apremia; y quizás se nos esté escapando la gran oportunidad de lograr un mundo más sostenible, tanto ecológica como económicamente.
1 comentario /
08 Nov 2014
por
jnombela
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