La motivación y el coaching en la formación personal
A diario podemos ver como en nuestro entorno compartimos con personas viviendo el día a día si un norte, sin un proyecto de vida ya sea a mediado plazo o largo plazo. Ese interés latente de crecer, de desarrollarse en un plano profesional o personal o simplemente sin un mínimo de interés en algo en la vida.
Muchos de estos casos se han desarrollado desde la etapa infantil donde los líderes del hogar, sus mentores, no han establecido un esquema de formación o educación que proyecte sus hijos a desarrollar sus gustos y deseos hacia una vida productiva bajo un esquema de esfuerzo, sacrificio, dedicación y disciplina.
El niño con su ingenuidad y su poco saber debe ir aprendiendo que cada acción a merita un sacrificio y que cada plan o deseo requiere de un ¿Cómo?, ¿Cuándo? Y ¿Dónde? Para lograrlo a través de sus padres.
En otros casos llevamos nuestras vidas hacia un camino estrecho y llenos de limitaciones, donde el tiempo después de jugar una roll de aliado se vuelca hacia nosotros como un factor limitante. Generalmente esta situación da sus primero pasos en la adolescencia y es que al no haber aprendido a organizar nuestra vida y a trazar objetivos caemos en la cotidianidad y en la vida monótona, carente de actitud y de acción tal vez con un deseo que no es lo suficientemente fuerte para empoderarlo y convertirlo en hecho o un plan real.
Debemos cumplir un roll importante en nuestra vida además de aprender a reinventarnos enseñar a descubrir a aquellos que se encuentran estancados en el deseo y el no hacer, en el yo quisiera y no en el estoy haciendo, en el yo empecé y no termine y ayudarlos a sentirlos motivados y empoderar sus vidas de planes y proyectos personales que aunque parecieran sueños pocos importantes sean logros alcanzados y de éxito.
Enseñar a nuestro hijos, amigos o relacionados a que la vida necesita de esfuerzos que sumados se convierten en logros y metas alcanzadas, la importancia que tiene tener un proyecto de vida y disfrutar de la meta cumplida, cree que somos capaces de levantarnos en cada caída y hacernos más fuerte de ella y que esa caída nos hizo más grande, más maduro, mejor persona.