Trabajar Lean
La idea de trabajar «lean» hace referencia al estudio de las operaciones de fabricación de Toyota en la que se destaca la ausencia de residuos. Hoy en día, los conceptos lean han ido más allá de la línea de producción para convertirse en un conjunto de principios y prácticas aplicables a todas los procesos operativos, e incluso comerciales. Cada idea puede tener un enfoque lean, ya sea un producto, proceso, servicio o estrategia.
Lean no trata de reducir costes de por si, como costes de reducción de plantilla o apretar a los proveedores para obtener mejor precio. Trabajar lean significa eliminar de forma sistemática todo lo que impide el flujo de valor hacia el cliente, es decir, aquello por lo que el cliente no está dispuesto a pagar.
Se conocen algunos conceptos básicos que deberíamos evitar si queremos trabajar con ideas lean:
- Procesos no productivos. Muchas actividades de los procesos están mal diseñadas y no aportan valor al proceso completo. Es el caso de operaciones no equilibradas o actividades que requieren esfuerzos innecesarios. Incluimos aquí actividades duplicadas, excesivos controles, etc.
- Sobreproducción: Es necesario trabajar teniendo en cuenta la demanda
- Transportes. Estas actividades son necesarias, pero hay que tener en cuenta que no aportan valor. Se deben analizar para intentar reducirlas.
- Inventarios. Los expertos hablan de un 20% de costes asociados a los inventarios. Hoy en día no tiene mucho sentido soportar altos inventarios si sabemos aplicar las políticas de reaprovisionamiento adecuadas a los productos y al comportamiento de la demanda.
- Defectos y Retrabajos. Se refiere a errores, información inexacta o incompleta, productos defectuosos, etc. que hacen que el tiempo empleado en hacerlo de nuevo aumente.