Silicon Valley: no es trabajo, es una nueva forma de vivir.
Llegamos al ecuador de nuestro EMBA y nos recibe con uno de los viajes más esperados del año, Study Trip con destino San Francisco y Silicon Valley. Esa especie de Meca del siglo XXI en el que todos los emprendedores tecnológicos quieren triunfar.
Una vez allí, te das cuenta que Silicon Valley no es solo un lugar, es un concepto. Un valle en el que se reúnen gran parte de las mayores compañías de tecnología del mundo. Al que cada año acuden miles de emprendedores con el objetivo cumplir su sueño, desarrollar más rápido su startup. ¿Por qué? Por los contactos, los inversionistas, la forma distinta de hacer las cosas y el amor al riesgo que se unen en este lugar. La gente allí no trabaja, vive comprometida con un proyecto. Esto se percibía tanto en las empresas que visitamos como en los profesionales que conocimos donde irradiaban optimismo, dinamismo, adaptación, flexibilidad, pero sobre todo, ganas de “comerse el mundo”, lo que supone estar dedicado 24/7. Todo esto crea un ecosistema único que atrae el mejor talento, lo que favorece el desarrollo y crecimiento.
¿Podríamos replicar Silicon Valley? No se si sería posible, pero lo que si se, es que no sería lo mas acertado, cada ecosistema es diferente y está influenciado por peculiaridades propias difíciles de cambiar, como la cultura. Sin embargo, tener la oportunidad de conocer la forma de hacer las cosas en la cuna del emprendimiento y la tecnología despierta ciertas inquietudes y ayuda a reflexionar sobre posibles praxis a adoptar que mejorarían nuestro ecosistema, como:
- Nunca dejar de estudiar o de desarrollar habilidades y estar al día con todas las novedades de tu entorno. Allí te das cuenta que el mundo cambia muy rápido y debemos estar preparados para afrontarlo.
- Mejorar nuestro marketing. Algo en lo que los americanos son maestros y a nosotros nos queda un largo camino por recorrer.
- Aceptar el fracaso como parte natural del aprendizaje. En Silicon Valley el fracaso se ve como algo muy positivo, y muchas veces te piden que hayas fracasado previamente antes de invertir en tu empresa. Algo impensable en nuestra cultura, pero que poco a poco debemos adaptar ya que de un fracaso siempre se aprende más que de un gran éxito.
- El cliente como centro. Crear experiencias teniendo en cuenta al cliente como meta final. Las ideas pueden ser geniales, pero si el usuario no lo quiere da igual lo buena que sea.
- Estar receptivos a todo tipo de soluciones, tanto en su forma como en su origen. Cualquier persona puede aportar soluciones independientemente de su posición dentro de la empresa.
- Comunicación clara dentro del equipo de trabajo con metas realistas. No perderse en reuniones de trabajo eternas que no conducen a nada. Hay que ir al grano, y si en 10 minutos se puede resolver el problema no alargarlo innecesariamente. Utilizar métricas para seguir proyectos.
Todos estos consejos son para aplicar en nuestras empresas, pero hay un elemento que todavía no he mencionado. Si algo hemos aprendido en nuestra estancia en San Francisco es que las relaciones entre personas son el verdadero motor de la innovación.
Comentarios ( 1 Comentario )
Carlos Daniel Arenas Moreno enviado el 22/05/17 18:39Me comunico por medio de la presente debido a que me eh enterado que abrirán una planta silicon valley en la region en la cual radicó Torreón Coahuila México me interesa ingresar a laborar a dicha empresa y espero algún tipo de respuesta para saber a donde enviar mi C.V. Muchas gracias.